Hogwarts Card Drawer

Capítulo 158

Al día siguiente, "el tiempo casi se acaba", dijo el Sr. Greengrass, y sacó su reloj de bolsillo y lo miró de nuevo. "¿Dejaste algo? Niños".

"Nada, papá". Cronos negó con la cabeza. las hermanas Daphne.

"Está bien, solo agarra mi ropa." El Sr. Greengrass estiró su brazo. "Solo engánchalo con un dedo."

Se quedaron allí, formando un círculo apretado. Círculo, una brisa fría sopló a través de la mejilla de Chronos, y nadie habló.

Chronos de repente pensó por qué no hizo un círculo mágico de teletransportación para ayudarlo a viajar. Realmente tenía suficiente del sentimiento distorsionado de Aparición.

"Tres ..." El Sr. Greengrass miró el reloj de bolsillo con un ojo, y murmuró en voz baja, "Dos ... Uno ..."

Este sentimiento es tan familiar para Cronos que ya no puede ser familiar. Cronos sintió que parecía haber un gancho detrás de su ombligo golpeando hacia adelante con un impulso irresistible.

Podía sentir a Daphne y Astoria a cada lado de él, sus hombros chocando contra los suyos. Volaron hacia adelante como una ráfaga de viento.

"¡Swish!" Con un grito, los pies de Chronos tocaron el suelo de nuevo, y Daphne se mantuvo firme a su lado.

Pero su hermana Astoria parecía haber experimentado la aparición por primera vez, se tropezó con el cuerpo de Cronos y cayó al suelo con un chasquido.

"A las seis en punto, es del Monte Seymour", dijo una sola voz.

"Buenos días, Bayle", el Sr. Greengrass se metió la varita en la bata.

Cronos tiró de Astoria luchando en el suelo. El lugar al que llegaron parecía un gran pantano desolado y brumoso.

Frente a ellos, estaban dos magos pequeños, exhaustos y lúgubres, uno de ellos sostenía un gran reloj de oro y el otro un grueso rollo de pergamino y una pluma.

"Hola, Greengrass", bostezó Bayer. "Eres muy afortunado de no trabajar en el Departamento de Deportes Mágicos, de lo contrario, serás como yo ... Nadie lo hará por ti, uno Quédate aquí toda la noche"

. Greengrass sonrió, sabiendo que no debería irritar a este hombre. "Déjame ver ..." Bayil hojeó el rollo de pergamino que tenía en la mano, "Tu campamento ... Avanza un cuarto de milla desde aquí, y luego gira a la izquierda en el segundo sitio. Administrador del campamento Es el Sr. Roberts. " " Gracias, Bayer ", dijo el Sr. Greengrass, e hizo señas a todos para que lo siguieran. Todos pasaron por el pantano deshabitado, casi nada se podía ver en la densa niebla. Después de caminar unos veinte minutos, poco a poco apareció una puerta frente a ellos, y luego una pequeña casa de piedra. Keluonuosi apenas puede distinguir los cientos de carpas detrás de la grotesca piedra, siguen la suave pendiente hasta grandes lugares, el lugar se ha extendido en el horizonte un bosque oscuro Keluonuosi ellos directamente en La carpa detrás de la casa de piedra se derrumbó. "¡Hey! Nombre", una voz salió de repente de la casa de piedra. "Buenos días, ¿es usted el Sr. Roberts?", Dijo el Sr. Greengrass vigorosamente. "Buenos días, ¿quién es usted?", Preguntó el Sr. Roberts. "Greengrass, una tienda". " Um ..." El Sr. Roberts volvió la cabeza y miró un reloj colocado en la puerta de la casa de piedra. "Su tienda está en una parte del bosque de allí". "Oh, gracias " ." Dijo el Sr. Greengrass. "Este es el plano del campamento", dijo el Sr. Roberts con calma al Sr. Greengrass.

"Gracias." El Sr. Greengrass tomó el pergamino arrugado.

Un mago con pantalones de farola los acompañó. Se veía muy cansado, la barba en su barbilla no había sido afeitada, estaba verde y había un tono púrpura debajo de sus ojos.

Caminaron enérgicamente por el campo envuelto en niebla, pasando entre dos largas filas de tiendas. La mayoría de las carpas no tienen nada de especial.

Pero los dueños de las carpas no lo creen así, han hecho todo lo posible para que sus carpas sean lo más diversas posible.

Algunos querían aprender de las casas muggles, añadiendo una chimenea a la tienda como cosas superfluas, y el resultado fue indescriptible. Algunas carpas están construidas a la altura de un edificio de cuatro pisos, y algunas carpas tienen un jardín frente a ellas, en el interior hay un bebedero para pájaros, un reloj de sol y una fuente.

Caminaron por este campo, y había un campamento de tiendas exactamente como él en el frente a la izquierda. La charla no llegó muy lejos, en un lugar poco visible había un pequeño letrero en el suelo que decía: Greengrass.

"¿Este lugar está bien?" El Sr. Greengrass parecía estar hablando solo, y parecía estar pidiendo su opinión a Cronos.

"La cancha está al otro lado del bosque. Puedes ir allí y jugar un rato. Solo deja que papá monte una carpa o algo". El Sr. Greengrass se quitó la mochila del hombro y salió del interior. Sacó una tienda de campaña que parecía una bolsa de piel de serpiente.

"Go Vamos! Cronos." Daphne tiró en la esquina de la ropa de Chronos. "He oído que hay algunos juegos de aro muggles que los muggles les gusta jugar!"

"¿Eh?" Cronos recogió Después de levantar las cejas, ¿no sería más fácil para que un mago juegue un juego muggle?

Pero al ver el interés de las dos niñas, Cronos estaba demasiado avergonzado para decir las palabras de rechazo.

En ese momento, el sol acababa de salir y la niebla se disipó gradualmente, vieron tiendas de campaña en todas direcciones y no podían ver sus cabezas de un vistazo. Algunos magos buscaban grifos con teteras y cacerolas.

Daphne y Astoria estiraron el cuello y miraron a su alrededor,  no digas que fueron ellos dos. Incluso Cronos nunca había visto tantos magos, especialmente tantos magos extranjeros.

"¡Sus túnicas de mago parecen ser diferentes a las nuestras!", Dijo Astoria, dos años menor que su hermana, sobre lo que había observado.

"¿Es normal?", Dijo Cronos, "aunque las costumbres de varios países de Europa no son muy diferentes, son esencialmente varios países. Es como si las diferentes nacionalidades tuvieran diferentes ropas".

Continuaron avanzando . Mientras caminaban, Vi a un grupo de brujas estadounidenses de mediana edad sentadas frente a sus carpas hablando y riendo, y entre sus carpas colgaba una pancarta brillante: Salem Witch College.

"¡Señor Slughorn!" Cronos escuchó vagamente que alguien lo llamaba.