Tinta carmesí

Capítulo 23: Al hollín del problema

"Umm, tú eres el..." Bellatrix parpadeó cuando Rabastan entró con Barty y Rodolphus.

Rabastan hizo un puchero cuando su hermano sonrió, "Estaba entrenando para ser un sanador mental en la escuela. Cuando me uní como Mortífago, me concentré en el duelo, pero aún así terminé mi entrenamiento. Si no me arrestaran, no habría perdido mi licencia. Sin embargo, eso no es un problema, ya que rehice mi entrenamiento una vez que mis cargos fueron aclarados. Tuve que hacer algo para mantenerme ocupado mientras esperaba noticias sobre Dumbles. Tomó más tiempo porque las personas a cargo no confiaban en mí, pero Rodolphus se fue conmigo para asegurarme de que nadie haya probado nada y haya funcionado. ¡Por fin lo conseguí hoy! "

Barty se rió entre dientes, "Por eso Bells y yo no pudimos encontrarte cuando fuimos a buscar la ubicación del traslador". Él y Bellatrix se estremecieron al recordar el horrible episodio con las acromántulas. "Nunca lo supimos".

"El viejo señor oscuro no estaba interesado en los curanderos, solo en los luchadores. Me propuse mantenerlo en silencio ... además, nuestro padre nunca lo habría aprobado. Ten en cuenta que fui el primero en notar que Voldemort estaba pensando." Rabastan señaló.

Bellatrix tarareó pensando, "De hecho, recuerdo que pudiste convencerlo un par de veces ... ¡buen trabajo!" Dijo con una palmada en la espalda de Rabastan que casi lo hizo caer al suelo. Quizás estaba más molesta de que su amiga no le dijera nada antes de esto de lo que dejó ver.

"Sí. Será mejor que empiece ... te analizaré en otro momento." Rabastan exclamó alegremente mientras se arremangaba.

Bellatrix se crispó, "¡Por qué tú! Yo-" parpadeó cuando vio a Rabastan comenzar a arremangarse. "¿Qué estás haciendo?"

"Sirius está en contra de los Mortífagos. Necesita ver que mi marca no es la marca oscura. Aguanta esto. No puedo enfrentarte a un hombre mentalmente enfermo con un arma." Barty dijo casualmente mientras le entregaba a Rodolphus su varita. "Déjanos en paz durante una hora. Flipsy, Flopsy, Dobby, no interfieras ni dejes que nadie se acerque a la puerta y solo me pones dentro y fuera, pero deja su comida justo después de que me lleves".

Dobby y sus dos compañeros elfos aparecieron y asintieron con la cabeza: "Tendremos una comida de las recetas que proporcionaste lista en una hora. Para que lo sepas, ha intentado atravesar la ventana y la puerta. Dobby reforzó todo y tuvo que encantar todo". para bloquearlos en su lugar para que no arroje los muebles ".

Rabastan se rió nerviosamente, "Esto no será fácil, pero hay que hacerlo". Dijo mientras tomaba la mano de Dobby y desaparecía con un pop. Ahora era el momento de intentar convencer a un loco de que no es un Mortífago, como todos pensaban antes de que lo liberaran de Azkaban, y comenzar el proceso de curación. Rabastan se encontró apareciendo en una habitación oscura, lo que no debería ser posible a esta hora del día con una viuda. "Dobby, lo pusiste en una habitación de invitados, ¿verdad?"

"Dobby lo hizo." El elfo doméstico saltó cuando escuchó un gruñido seguido de los aullidos de Rasbastan. Chasqueó los dedos para encender la chimenea de esta habitación. La luz reveló hollín por todo el piso y manchó la ventana para bloquear la luz del exterior y Rabastan en el piso con un gran perro negro encima. La bestia estaba haciendo todo lo posible para arrancarle la garganta al mago.

A pesar de las enormes mandíbulas rotas, Rabastan miró al elfo, "¡Cumpla sus órdenes! ¡Una hora!" Dobby vaciló cuando Rabastan dejó que la bestia mordiera su brazo solo para obtener la palanca que necesitaba para quitarle la bestia. Sin embargo, después de un momento, Dobby rompió las ventanas y se fue, pero agregó pociones curativas y reemplazó la fuente de calor hollín a la lista de cosas por hacer ...