Kiss Me More [PAUSADA.]

達〉Primer Beso.

Hizo puchero y frunció el entrecejo balanceando sus piecitos en el aire. Aún era muy bajita y esa cama muy alta, como si ahí viviera un gigante o algo así.

Observó con impaciencia como su joven amiga se movía por toda la habitación lanzando cosas y revolviendo otras, como un león enjaulado a punto de comerse al domador y estaba cansada, con sueño y tenía hambre.

─Tzuyu unnie, ¿ya? ─La alfa sin siquiera voltear a mirarla negó. Dahyun lloriqueó a medida que se dejaba caer de espaldas en la cama, enojada.

Ese día por la mañana, Dahyun había salido corriendo de su apartamento, la alarma que debía despertarla a las siete y treinta no sonó, y aunque la omega vivía a sólo veinte minutos a pie de la universidad, prefería llegar antes de sus clases, así iría a despertar a Tzuyu en los dormitorios correspondientes de la facultad de medicina, y evitaría que la alfa llegara tarde a sus propias clases, además, era tiempo valioso que Dahyun y Tzuyu aprovechaban comiendo juntas, sin embargo, no sería así gracias a que estuvo estudiando hasta muy tarde y que por poco, una Lilipendo casi la mata al atropellarla con su motocicleta.

Dahyun solo limpió su falda y rodillas raspadas con un puchero, ignorando a la mujer que insistía en llevarla al hospital y corriendo nuevamente a la universidad. Porque iba muuuy tarde.

La omega suponía que al llegar a las once al dormitorio de la mayor sería más fácil debido a que ya no estaría pero ese día no tenía suerte, por que al ingresar con la llave de emergencia se encontró con su unnie todavía en ropa interior, con una toalla envuelta en su cabello y con la maleta del maquillaje abierta en sus manos.

Dahyun se sonrojó hasta la médula y trató de no mirar a su mejor amiga. Anteriormente, a la omega no le hubiera importado que Tzuyu deambulara en ese estilo de ropa, porque ya estaba acostumbrada, ambas se conocían perfectamente el cuerpo y no existía imperfecciones que ocultar, su confianza era tan grande que Dahyun nunca sintió miedo de dejarse ver por otra chica desnuda, pero desde el momento en que la castaña le confirmara su casta, la omega empezó a sentir vergüenza cuando pillaba a la bonita chica, pero no, no se incomodaba, solo... Solo sentía muuucha calor.

─No Dahyun, espera un poco más. ─sin embargo, la alfa se olvidó de su vestimenta en cuanto vio los ojitos aguados de Dahyun y corrió a auxiliarla, sentandola en la cama con kilos de ropa abrigada mientras le limpiaba las rodillas y la sermoneaba por salir con ropa ligera cuando empezaba el otoño.

Ahora, Dahyun solo quería que la cosa que tenía debajo de la axila fuera retirada, picaba.

─pero tengo hambreeeee ─volvió a lloriquear, pataleando con fuerza y arrepintiendose de inmediato por el dolor.

─Lo sé, pero tengo que asegurarme de que no te resfries, Dahyun-ah.

─¡Pero unnieee! ─y aunque creyó que su humor mejoraría pintando, no fue así, la señorita Hyun-Ah eligió como tema Rudeza femenina, poniendo como modelo a una alfa que no entendía el concepto de quedarse quieta y no parpadear, logrando que Dahyun abandonara su caballete y caminara hasta ella para acomodarle por quinta vez el cabello y pellizcarle como advertencia.