Kiss Me More [PAUSADA.]

達〉Chocolates, Gomitas Y Helado.

Recogió su cabello una vez más y frunció el entrecejo, moviendo su pierna izquierda con rapidez. No sabía a qué horas se había hecho tan alta, pero estar sentada ahí le causaría dolor de espaldas.

Observó con impaciencia como su mejor amiga se movía de aquí para allá por toda la cocina, lanzando y desordenando cosas, como si fuese un león enjaulado que está desesperado por salir y estaba preocupada, irritada y a punto de romper algo por la angustia.

─JiHyo, por todos los dioses, ¿ya? ─La omega sin siquiera dignarse a mirarla negó. Nayeon bufó molesta, encontraba todo aquello innecesario.

Ese día por la mañana, Nayeon había sido despertada de manera brusca, una de sus madres le había llamado llorando, preocuoandola y asustandola con los primeros rayos del sol, motivando a su mente creativa imaginar múltiples escenarios con tragedias mortíferas en donde por desgracia, su madre Alfa era la víctima pero no, ya casi vestida y con una de sus botas en la mano, buscando por todos lados las llaves de su moto, su madre logró controlar el llanto y entre hipidos ahogados le explicó que había descubierto que el famoso cuentos para niños "Hansel y Gretel" era en realidad una historia que trataba sobre canibalismo y pedofilia, que jamás quiso crearle un trauma con una historia tan atroz y que le perdonara, no era su intención haber dañado su niñez, pero con dos patadas a la pared y un suspiro pesado Nayeon dio por finalizada aquella absurda conversación, notando que eran las seis con cincuenta de la mañana, en definitiva, había perdido su mejor sueño.

No obstante a eso, su cereal favorito se había acabado, lo que significaba que tendría que ir de compras y hacerlo era una molestia, porque no le gustaba ver pasillo largos llenos de comida, como un laberinto. Y como mal chiste de la vida, de camino al apartamento de la omega pelirrojo, casi acaba con su crush, y no de la manera en que lo había estado planeando.

─¡Dioses! Déjame ayudarte, ¿estás bien? ─pero como cachetada a su orgullo, ésta no le había devuelto la mirada y simplemente se había marchado, dejándo a Nayeon con un nudo de preocupación atorado en su garganta.

─Ya casi, Nayeon unnie. ─sin embargo, había planeado llegar con JiHyo y quejarse de su primer encuentro real con la chica que le atrapó con su olor a coco y pijama de conejitos, pero no, no pudo porque la pelirroja sólo habló y habló de su gran cita con su Alfa que apenas sí notó el raspón en el casco de Nayeon.

Todo en su día iba como mierda en popa, ni los ensayos con su banda podrían ayudar.

─Eso dijiste hace media hora.

─Solo han pasado cinco minutos im(paciente), Nayeon.

Aún así, su humor mejoró un poco cuando probó el rico chocolate caliente con malvaviscos que vendían en la cafetería que quedaba frente a la universidad, tan espumoso y espeso que no aguantó la tentación de pedir otro para llevar, no para ella, no, Nayeon estaba casi segura que ese día los dioses estaban de su lado y no perdería ninguna oportunidad por pequeña que fuera con la omega que la traía tartamudeando, no, no, no, no ese día, por ello, cuando la menuda chica entró al lugar y la miró solo a ella y nada más que a ella, supo que era esa la señal que esperaba, sin embargo, un par de mejillas sonrojada y pasos torpes en clara demanda de huida la enternecieron... Porque su chica parecía un pollito envuelto en muchos retazos de tela.

La conocía, por supuesto que sí; desde que la vío por primera vez en el grupo de teatro quedó prensada a ella, a su olor y la manera tan sensual de sus expresiones, tanto que empezó a rrogarle a JiHyo para que la llevara a cada encuentro, incluso llegó a ser una actriz suplente, aún cuando no conocía nada acerca del tema de la actuación, sólo para observarla.

Más no fue suficiente.

─Dami unnie, vamos.

─Ya he dicho que no, Nayeon y no me llames "Unnie" ─La alfa limpió su cara, retirando las pequeñas gotas saladas, mirando hostilmente a la castaña que yacía a su lado con un puchero y su ceño fruncido. YooBin tomó el bote de helado que Nayeon tenía en las piernas.