capitulo 14

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Dulce salió del salón cuando el receso empezó

Anahi: oye dul

Dulce: que

Anahi: tu quieres a mi hermano

Dulce: si... Porque me preguntas eso

Anahi: nada, es que el te quiere mucho y yo no quiero que el salga lastimado

Dulce: que dramática eres — se sentaron en una mesa — no te preocupes anny

Minutos después Isabela y Christopher llegaron sentándose a su par

Christopher: no han visto a Christian — pregunto después de darle un beso a Dulce —

Dulce: fue por nuestra comida — agarro su mochila y fingió buscar algo — Que raro... —

Isabela: ¿Que pasa?

Dulce: lo que pasa es que no encuentro mi diario... — suspiro molesta —

Christopher: no lo habrás dejado en tu casa

Dulce: no, yo lo guarde en mi mochila antes de ir a desayunar, — mintió —

Anahi: y si la gata lo agarro

Isabela: ¿Y porque haría eso?

Anahi: pues Dulce nos dijo que la encontró en su habitación hoy, — Dulce sonrió malvadamente, Anahí estaba haciendo el trabajo sucio, pues estaba prácticamente sospechando de Natalia —

Dulce: tu crees,

Christopher: mi amor estás segura de que no lo olvidaste en casa

Dulce: no se, pero cuando salgamos de el colegio lo voy a buscar, no hay que culpar de todo a Natalia — hablo dulcemente —

Anahi: no se cómo te fias de la gata

Isabela: y si mejor vámos a comer al jardín, lo que pasa es que las mesas allá son más cómodas — mintió, pues ahí sería más fácil “desenmascarar” a Natalia —

Dulce: si vamos allá — se levantó tomando su mochila, caminaron seguidos por Christian que ya llevaba la comida de las chicas —

Se sentaron en las mesas y empezaron a comer, mientras Isabela sacaba unos cuantos libros, Dulce pensó que le debía muchas cosas a su hermana, pues tenía todo muy calculado y lo único que tenía que hacer la pelirroja era hacerce la víctima

Anahi: como puedes estudiar a la hora de la comida Isabela, ya ni Christopher,

Isabela: muy graciosa pero tengo que terminar una tarea, no tienen pluma para corregir — todos negaron, pero ¡Bingo! Natalia iba pasando por su lado, definitivamente el destino estaba a su favor — oye Natalia, espérate,

Natalia: que pasó

Isabela: ¿tienes pluma para corregir?

Natalia: si, — se acercó pero no contaba que al pasar Dulce puso su pie para que se tropezara y su bolso tirará todos sus libros al suelo —

Isabela: hay, yo te ayudo — se agachó a recoger los libros, bajo las las miradas de todos — oye, que este no es — levantó un cuaderno demasiado fino,.color verde esmeralda,.con una pluma al costado, lo levantó poniendo una cara de asombro, definitivamente era muy buena actriz — que haces con el Diario de mi hermana,.

Dulce se levantó hasta pocicionarse al lado de su hermana y era la hora de actuar
— se puede saber tu, que haces con mi diario! — hablo la pelirroja enojada,

Anahi: ves Dulce te lo dije, esta gata es de lo peor

Dulce: tú me robaste mi Diario — hablo con "vos quebrada" —

Solo fui una maldita venganza!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora