*En la imagen, Scorpius Malfoy.
Era ya de noche cuando el tren comenzó a aminorar la marcha, y los nervios volvieron a Albus tan repentinamente que, pensó el muchacho, tal vez nunca se habían ido del todo. Para el momento en que se detuvo por completo en la estación de Hogsmade, James había vuelto al compartimento de Albus y Rose. La emoción del momento le había hecho olvidar por completo la conversación de aquella mañana, y se mostró mucho más amable con su hermano que en todo el verano anterior.
-¿Nervioso?- preguntó –No hay de qué preocuparse, Al... Ya verás como todo sale de maravilla.-
Dicho esto, los tres emprendieron la marcha por el pasillo, repleto de alumnos de todos los cursos que trataban fervientemente de abrirse paso hasta las puertas más cercanas. En más de un momento, Albus logró escuchar como alguien lo mencionaba por encima del bullicio.
-¡Ahí están!-
-¿Quiénes?-
-¡Los Potter!-
-¿Ese es el hermanito de James?-
-¡Es idéntico a su padre!-
Lograron salir del tren con cierta dificultad y se encontraron en la estación, que cada segundo se llenaba más de los jóvenes magos y brujas que bajaban de los vagones. Entre la multitud, Albus pudo ver a Michael Creevey, que entraría a primer año también, y a los gemelos Scamander, que eran hijos de Luna y Rolf Scamander y cursaban el segundo año igual que James, pero en la casa de Ravenclaw. Logró distinguir a Lia Chang caminando a lo lejos. Ella también era de Ravenclaw y estaba en su tercer año en Hogwarts. En una ocasión, durante el verano, Albus había encontrado una carta de ella dirigida a James, quien le hizo prometer que nunca le contaría a su madre que él había besado a Lia Chang reiteradas veces el año anterior. A pesar de que todos en la familia estaban conscientes de que James era un chico bastante mujeriego, su madre jamás toleraría que James sostuviera algún tipo de relación con la hija de Cho Chang.
Mientras Albus avanzaba junto a su prima, escuchó una conocida voz que gritaba alegremente:
-¡Los de primer año, vengan conmigo!- decía - ¡Los de primer año, por aquí!-
Los dos primos se abrieron paso rápidamente y, con fuertes abrazos, se aferraron al enorme guardabosque, quien se los devolvió afectuosamente.
-¡Hola Hagrid!- saludó Albus.
-¡Cuánto han crecido, pequeños!- soltó Hagrid, dejando escapar una lágrima.
-¿En serio hablas de crecer?- preguntó Rose, en tono de burla -¿No has visto cuánto mides, Hagrid?-
-¡Ay, Rosie!- exclamó el guardabosque –A veces se te nota bastante el lado malo de los Weasley... ¡Vamos todos, avanzando!-
Resbalando y a tientas, los alumnos de primer año siguieron a Hagrid por un estrecho sendero. Estaba todo tan oscuro que Albus pensó que seguramente a ambos lados había árboles muy tupidos extendiéndose a varios kilómetros de distancia. Y, de forma repentina, el camino se abrió y ellos se toparon con un profundo lago frente a ellos. Al otro lado, estaba el Colegio Hogwarts. Muchos de los nuevos estudiantes soltaron suspiros y exclamaciones de sorpresa, admiración y emoción.
-¡Cuatro en cada bote!- ordenó Hagrid, señalando una flota de pequeños botes de madera y uno más grande donde, con total seguridad, iría él. Albus y Rose subieron juntos a uno de los botes, seguidos por Charlotte y Rabi.
Cuando ya no quedaba nadie por fuera, los botes comenzaron a moverse solos, flotando sobre las tranquilas aguas del lago de Hogwarts. Nadie emitía ni un solo sonido, pues todos estaban contemplando el espléndido castillo que sería su hogar a partir de esa noche.
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Albus Potter y el Hechizo de la Resurrección
FanfictionAlbus Potter ha experimentado la atención y la fama desde que era pequeño, por ser hijo del famoso mago Harry Potter, quien venció a Lord Voldemort hace ya 19 años. Sin embargo, Albus se siente inseguro sobre si será capaz de honrar el apellido Pott...