Capítulo 1: Rider Lily

69 7 1
                                    

Desde las lejanías pareciese como si hubieran luces muy potentes dentro del almacén que se encontraban, pero en realidad todo ese brillo era desprendido del sirviente invocado, quien se autodenominó Princesa Altera Guinevere de Falang. Douman logró ponerse de pie y contempló de primera mano la majestuosidad del sirviente a quien había invocado. Con esto estaba seguro de que conseguiría lo que tanto quería, lo que llevó 10 años esperando, el Santo Grial.

Los magos detrás de Douman también se pusieron de pie, todos, deslumbrados por el sirviente, dieron un paso atrás.

“Entonces, ¿usted me ayudará a cumplir mi deseo?”

Preguntó Douman con una gran sonrisa en su rostro.

“Hmp, ¿acaso estás sordo? Te dije bien en claro que quien da las órdenes aquí soy yo, no te ayudaré a cumplir tu deseo, tu me ayudaras a cumplir el mío.”

La sonrisa se desvaneció del rostro del anciano, a lo que el sirviente respondió con una risa burlona.

“¡Tu maestro soy yo, y como tal debes ayudarme a cumplir mi deseo, ese es tu trabajo en esta guerra!”

La sirviente mostró un disgusto en su rostro, su enojo se podía sentir mientras su mana escapaba de su cuerpo, todos los magos retrocedieron por el miedo, Douman se dió la vuelta y llamó a uno de los suyos.

“¡Joshua!... ¿Eh?”

Pero a su llamado nadie contestó, el mago que había creado el círculo ya no estaba en el almacén, miraron a la puerta y esta se encontraba entre-abierta, ¿Aquél mago había escapado? ¿Por qué?

“¡Ustedes, busquen a Joshua, tráiganlo aquí!”

Los magos que estaban en la sala salieron del almacén a buscar a Joshua. Douman se dió la vuelta viendo a la sirviente, la miró de arriba a abajo, tenía un vestido impecable, decorado con colores dorados y plateados, en su brazos y piernas poseía mallas ajustadas, las cuales parecían ser muy duras, tenía tacones altos que parecían estar cubiertos de oro y en su centro una gema roja resaltaba, su altura rondaría los 1.50-1.60 metros, era una jovencita de alrededor de 14 años, pero… ¿por qué Douman sentía que aquello no era solo una niña? no solo por su condición de sirviente, sino porque de cierta forma parecía estar frente… a algo divino….

“Altera Guinevere de Falang, así dijiste llamarte ¿verdad?”

“Eso dije.” aún molesta respondió.

Douman cerró los ojos y preocupado dijo.

“Perdone mi rudeza pero… su belleza es incomparable, su presencia es abrumadora, es como una diosa, pero aún así… no reconozco su nombre...”

Douman abrió los ojos esperando lo peor, una figura tan orgullosa como la que tenía delante de él no dejaría pasar tal insulto, pero al verla… estaba extrañado, la sierva parecía… ¿confundida?, ella suspiró y prosiguió a hablar con gran arrogancia.

“Después de observar mi belleza y majestuosidad ¿aún no te das cuenta de que soy demasiado buena para este mundo?”

“¿Demasiado buena para… este mundo?”

El mago estaba confundido, a qué se refería la sirviente al decir semejantes palabras, su seguridad al hablar le daba la razón, no tenía por qué mentir, ¿pero qué significaba esto?

“¿Acaso... es posible invocar sirvientes de otro mundo?” Preguntó Douman con suma curiosidad, debía obtener respuestas.

“En ocasiones muy específicas sí. Así que considérate el hombre más afortunado de la historia, no solo invocaste a un sirviente de otro mundo, sino que también fuí yo misma quien apareció, fufufu

Fate/Otherwordly War (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora