Cinco había dicho que busque a los demas pero ninguno estaba. Por mas que busque no había nadie.
Sin ganas de seguir caminando por esa gran mansión, decidí salir al jardín a esperar que alguien viniera a buscarme.
No podía creer que un asiático loco ahora estaba detrás de mí, es decir que me pudo ver. Comparada con las hermosas mujeres que hay aquí yo soy una chiquilla en desarrollo.
Además que no son los típicos mafiosos que salen en la TV, todos mayores y con problemas de peso. Realmente me sentí como una mosca en leche con tanta gente hermosa rodeando me.
En el jardín había un ¿Conejo?.
Era un conejo blanco vestido de traje.
Esto suena a cuento de hadas.
Mismo Alicia en el país de las maravillas decidí seguirlo. Después de un momento lo alcancé pero el rápidamente dio un salto a los brazos de su dueño.
Un niño.
Un niño muy bien vestido y con un rostro serio, con aires de grandeza. El sostenía el conejo en sus manos y yo simplemente no sabía que hacer.
Eden dijo que tratará de no meterme en problemas, estas personas son muy poderosas y nunca perdonarán un desplante o una falta de respeto.
Espero que no le haya molestado que persiguiera a su conejo.
XXX: Llegas tarde Alicia - sonrió seco -.
Chispas
Cinco Hargreeves
Cameron me informó que The boss lady me esperaba en su oficina para hablar sobre el trato que haríamos.
Íbamos caminando por los pasillos de la gran mansión, noté a Cameron muy callado cosa rara en el.
Cinco: ¿Pasa algo? - no obtuve respuesta - el que va hacer el trato soy yo sin embargo tu eres el que está nervioso -.
Cameron: No es nada, solo ten cuidado. Esa mujer juega con tu mente, por mas que parezca una dama es una vil arpía que no le importa nada más que usar la vida de los demás como entretenimiento - dijo entre dientes -.
Cinco: ¿Que fue lo que te pidió a ti? - pregunté -.
Cameron: Déjalo así, no vale la pena mencionarlo - llegamos a una gran puerta - aquí, solo ten cuidado - dijo para luego marcharse -.
Toque tres veces la puerta y luego de unos segundos dos hombres grandes y armados.
XXX: ¿Está armado? - pregunto serio -.
Asenti y levanté las manos para que me revisaran y quitarán nis armas. Ella era una de las personas mas importantes si no la más importante de toda la fiesta, era obvio que debía tener toda esta seguridad.
XXX: Pasé, La jefa lo espera - se hizo a un lado -.
Di unos pasos hacia dentro y fue ahí donde vi a una mujer muy elegante y bien vestida, su edad rodeaba los 60, tenía una actitud triunfante y llena de orgullo. Tiene poder y ella lo sabe.
Estaba apunto de beber de su copa cuando moto mí presencia y volvió a verme.
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