El sonido de los aparatos conectados a su cuerpo la distraen de su verdadera preocupación, el sonido de la puerta abriendo se llevó su atención.
Un chico de cabellos Burdeos entro en la habitación junto con un carrito abastecido de medicamento y comida.
- ¿Ya te sientes mejor?, El doctor me dijo que te desmayaste en tu trabajo- el chico llevo su mano al vientre de la mujer acostada (o sea ella) y le acaricio.
- si que te trajo problemas nuestro bebé- en el mundo real ella era una simple universitaria que no encontraba pareja, no esperaba que en un sueño alguien le dijiera que estaba embarazada, aún que no fuera verdad, eso la emocionaba.
-te traje de comer y unas pastillas dadas por el doctor- se volvió ha acercar a ella después de ir por el carrito.
-anda a comer que se enfría y nuestro bebé debe tener hambre- dijo, pero en cuanto calló la voz de una chica los interrumpió.
- tanjiro, kanao, ¿Cómo se encuentra mi sobrino?- una niña de apariencia sutil entro, tenía el pelo de color negro y decolorado en la parte de abajo.
‹se llama tanjiro› pensó ella.
-nezuko, el bebé y kanao se encuentran bien, el doctor dijo que solo debe descansar bien y listo, son solo los síntomas del embarazo-dijo mientras la miraba.
-me alegro, kanao no debes dar esos sustos a la familia, mamá y papá junto con nuestros hermanos ya vienen para acá- acaricio el cabello de la chica
- lo siento- sabía que se refería a ella, pues llevaba el mismo nombre que en la vida real.
amaba esos sueños dónde todo parece irreal, pero amaba más que siempre soñara con el mismo chico de cabellos rojos tal cual como sus ojos.
