2 de Octubre, 1981.
La noche se hallaba fría, se llegaban a escuchar lejanos sonidos de las aves nocturnas que rondaban por el lugar.
La mujer de ojos verdes interrumpió el silencio de la noche golpeando la puerta de madera de la cabaña que se encontraba iluminada por pequeños faroles.
Un hombre grande, robusto y con una tupida barba, abrió la puerta con una escopeta entre las manos.
- ¿Donella?
- Hagrid -sollozó- él está aquí, ¡me ha encontrado!
- ¿¡Quién!?
Donella llevaba entre sus brazos un pequeño bulto, Hagrid tuvo que acercarse para averiguar de que se trataba.
- Debes cuidarla -se acercó a él-
- Es una...
-Por favor Hagrid, debe tener un hogar.
Sorprendido, Hagrid tomó a la bebé y la acomodó en sus brazos.
- Debes darle esta carta a Dumbledore.
Donella guardó con cuidado la carta en los bolsillos del semigigante.
- Y Hagrid...-se detubo-.
Lo miró detenidamente. Ella sabía que lo que estaba haciendo era lo correcto.
- ¿Quién es su padre?
- Él jamás lo supo -empezó a retroceder lentamente- ella -miró a la bebé- no solo pertenece al mundo de las ninfas, también pertenece al mundo de la magia...al igual que su padre.
- ¿Qué es lo que harás Donella? ¡no cometas una locura!
- Lo correcto -asintió- Hogwarts será su hogar...y ustedes serán su familia.
- ¡Donella!
- No lo olvides -soltó una lagrima- ella no debe saber sobre su padre...no hasta el momento indicado, por favor, deben hablarle de mi...ella debe saber que la amo, y que siempre la amaré -Finalizó
Y luego, desapareció en la oscuridad del bosque, dejando a su hija en brazos de Hagrid.
Él sabía lo que le esperaba a Donella...y lo peor es que no podía hacer absolutamente nada.
#Hola esta es la 5° historia que subo y bueno me encantaria que la leyeran y pues que les guste. Besos y voten#