- Prefecto, espere, ¡debo ir al baño!
- No Edrielle, ya tendrás tiempo de ir.
- Usted no entiende, allá está...
- ¡Silencio! ir al baño con el trol suelto es muy peligroso.
Edrielle caminaba de un lugar a otro en su sala común. Todos comían, menos ella. Solo esperaba el momento indicado para salir.
Cuando vio el camino despejado, salió de su sala y corrió hacia los baños de niñas.
Varios profesores estaban allí, regañando a Hermione, Ron y Harry.El trol yacía tirado en el suelo inconsciente.
- ¡Vaya! -gritó- ¡bien hecho! los trolls..siempre tan molestos. Recuerdo que haces un año le robé uno de esos palos a un troll -apuntó al palo que estaba en el suelo- me persiguió durante un largo tiempo para matarme -rió- y yo...
- Señorita Edrielle, ¿Que hace aquí?
- Bueno, yo solo...
- Si no quiere que le restemos puntos a la casa de Hufflepuff, es mejor que regrese a su sala común.
Edrielle se despidió de los chicos y corrió de vuelta a la sala común.
Había llegado el mes de Noviembre. El tiempo se volvió muy frío, las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado.
Era Sábado, hoy era el partido de quidditch entre Gryffindor y Slytherin.- ¿Irás a ver el partido de quidditch?
- No lo se, debo ver -sonrió Hagrid- ¿tu irás?
- Pues claro, debo de apoyar a mis amigos de Gryffindor. Bueno, iré al comedor -sonrió- te veo en el partido.
Edrielle abrazó con fuerza a Hagrid y corrió de vuelta al castillo.
El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos los que esperaban con ansias u buen partido.
Edrielle caminó hasta la mesa de Gryffindor donde estaban Seamus y Neville.- ¡Hola! he decidido visitar su mesa -sonrió-.
- Hola Edrielle.
- ¿Están listos para apoyar a su equipo? -dijo dramáticamente-.
Los tres gritaron <<SI>> atrayendo varias miradas del comedor. Seamus puso en un plato salchichas con papas y se las dio a Edrielle.
- Me he estado preguntado sobre tus ojos -miró a la pequeña- ¿De quién los heredaste? porque enserio, jamás he visto a un mago o muggle con ojos color violeta.
- Bueno, mi madre tenía los ojos verdes, y los de mi padre no se -comió unas cuantas salchichas- pero dudo que el los haya tenido así -dijo con la boca llena-.
- Son preciosos -dijo Neville- no dudaría que muchas niñas te han de tener envidia.
- ¿Envidia? pero mis ojos parecen vomito de troll -dijo entre risas a las cuales se unieron los chicos-.
Edrielle pasó los brazos por los hombros de Seamus y Neville para empezar a saltar mientras gritaban <<GRYFFINDOR>>
- ¡Si! vamos Gryffindor.
Seamus reía al ver como Edrielle bailaba, cantaba, hacia porras junto a Neville.
Todos iba bien en el partido, hasta que Maras Flint de Slytherin, cerró el paso de Harry, desviando la dirección de su escoba.- ¡Hey! -rugió molesta Edrielle- .
- ¡FALTA! -gritaron los de Gryffindor-.
Luego de que la señora Hooch haya ordenado tiro libre para Gryffindor, el juego continuó tranquilo...solo por un momento.