♡ 𝐂𝐡𝐮𝐮𝐚𝐤𝐮 ♡ 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐲 𝐝𝐫𝐚𝐛𝐛𝐥𝐞𝐬

8- Celos

¡Hola! Siento haber tardado tanto en actualizar. Acabo de escribir este one shot y espero que os guste. Personalmente creo que no es de los mejores relatos que he hecho :C

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Ahí estaba Chuuya, con otro hombre que no era él. La forma en que miraba a aquel mafioso de bajo rango, la postura que tenía mientras lo escuchaba hablar, los pequeños toques que le daba él... Akutagawa no estaba contento al verlos tan acaramelados.

Ryuunosuke quería actuar, quería ir allí y demostrar que el pelirrojo era solamente suyo... y eso hizo.

"Oh, hola A–"

"¿De que hablan?" El de cabellos negros no dejó hablar al chico que le estaba robando la atención de Chuuya.

Si las miradas matasen él sería asesinado por rashomon de las peores de las maneras.

"¿Nos deja a solas un rato?" le pidió Chuuya.

Sin decir nada salió de la gran sala corriendo. Con visible miedo hacia el poseedor de rashomon.

"¿Qué h–"

"Estabamos hablando de ti, Akutagawa." Esta vez fue Ryuunosuke el que no pudo terminar la frase. "Me estaba comentando donde te vio esta semana" continuó el más bajo. "No quería que supieras esto pero..." Hizo una pequeña pausa. "le pedí que te siguiera para ver si habías visitado a Dazai."

Akutagawa, sorprendido, abrió más los ojos. Nunca le había comentado que estuvo años enamorado de su mentor. El mismo que lo trató como a un perro y después lo abandonó.

"Chuuya–san..." el más jóven no sabía que palabras decir antes esa confesión.

"Dime, Akutagawa. ¿Sigues enamorado de ese imbecil?"

Akutagawa, sin decir nada, le abrazó.

"Solo tengo ojos para usted, Chuuya-san" le dijo mientras escondía su rostro en su cabellos pelirrojos, sonrojado. "Cuando le dije que estaba enamorado de usted lo decía de verdad."

"Siento por dudar de ti" se disculpó Nakahara con ojos cristalizados.

"Nakahara-san, vayamos a un sitio más privado. Siento que estamos demasiados expuestos aquí."

"Está bien, Aku."

Ambos se dirigieron a un lugar más íntimo del edificio de la Port Mafia. Por otro lado estaba el hombre que desató aquella conversación entre los dos. Observándolos ir sacó su teléfono y llamó a un número secreto.

"Sí, todo está bien. Su relación sigue en pie" informó.

Desde la otra parte de la línea una voz bastante familiar le dio las gracias y colgó con una pequeña sonrisa en sus labios.