♡ 𝐂𝐡𝐮𝐮𝐚𝐤𝐮 ♡ 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐲 𝐝𝐫𝐚𝐛𝐛𝐥𝐞𝐬

6- A.R. PARTE 2

Nota de la autora: He estado arreglando la ortografía de los one shots. Después de muchos meses estoy aquí otra vez. ¡Espero que os guste esta segunda parte de A.R! :)

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Habían pasado cuatro meses desde su último encuentro en aquel piso y Akutagawa se estaba alarmado. Sus apariciones siempre eran cada tres meses. Algo en el interior del exorcista sentía que el demonio se había olvidado de él después de casi conseguir lo que quería. Lo peor no era que le hubiese dejado por fin en paz sino que Akutagawa sintiese aquel vacío por Chuuya.

Un día como otro cualquiera Akutagawa recibió una llamada de un número desconocido en su número de teléfono del trabajo. Como era natural aceptó la llamada.

"Buenos días, ¿es usted Akutagawa?" le preguntó alguien desde la otra línea.

"Sí, soy yo, ¿y usted es...?"

"Oh, perdón, soy Dazai Osamu, el nuevo no-" paró un momento y se corrigió. "El nuevo compañero de piso de Ranpo, ¿lo recuerda?"

Akutagawa sabía que no se había equivocado pero lo ignoró.

"Sí, yo nunca olvido una cara" le contestó el exorcista.

"Bien, me alegro que se acuerde de él ya que de nuevo pasan cosas extrañas en el mismo piso que visitó."

"Aleluya" susurró Akutagawa sin darse cuenta. ¿Estaba contento de poder ver a aquel demonio otra vez? Ryuunosuke se lo negó.

"¿Perdón?"

"Nada, nada, iré allí ahora mismo" le dijo Akutagawa y colgó el teléfono.

Akutagawa puso todo lo que necesitaba en su maletín y se fue directo a aquel 6A.

~

"¡Qué rápido ha llegado!" Dazai se sorprendió.

"En este trabajo el tiempo es oro" le contestó Akutagawa de manera fría y mirando de mala forma a un Ranpo que estaba demasiado cerca de Dazai.

"Le cuento: Dazai, ha tenido sueños parecidos a los que tuvo Poe" empezó a contar Ranpo. "El mismo tipo pelirrojo con coleta."

"Cuéntame que pasaba en esos sueños, Dazai-san" le pidió el exorcista.

"Bueno, al principio solo se aparecía sin decir nada pero unos días más tarde ya empezó a hablar"

"¿Y de qué hablaba?"

"Más bien de quien" dijo Dazai. "Hablaba de usted."

El pobre exorcista notó como su corazón se aceleraba, Chuuya no se había olvidado de él. Tuvo sentimientos enfrentados: por una parte quería continuar con lo que no habían terminado y otra quería dejarle claro que él no era su juguete humano.

"¿Qué le dijo?"

"Eso lo tendrá que averiguar usted" le contestó con una sonrisa pícara.

"¡Osamu! ¡Dice se lo!" le recriminó Ranpo.

"Vámonos Ranpo-kun, Akutagawa tiene que hacer su trabajo."

Ranpo suspiró y siguió a Dazai hacía la puerta y los dos se fueron sin darle más información a Akutagawa.

Ryuunosuke no entendió la actitud última de Dazai pero le dio igual, solo quería ver a aquel demonio.

Lo primero que hizo el exorcista fue buscar al pelirrojo. No estaba ni en el salón, ni en la cocina, ni en el baño. Akutagawa buscó por todas las habitaciones hasta llegar al cuarto principal. Allí estaba él esperándolo con aquellos ojos azules que tanto echaba de menos.

"Hola, Ryuu~"

El exorcista miró al demonio que lentamente iba acercándose a él.

"¿No vas a decir nada?" siguió Chuuya, esta vez susurrándole al oído.

El moreno no quería parecer débil: sabía que no podía soltar ninguna palabra sin parecer nervioso.

"Oh, ya veo" comentó el demonio para él mismo. Estaba mirando el rostro de Ryuunosuke muy de cerca. "Tienes un debate interno y no sabes como controlar esta situación."

Ryuunosuke miró al pelirrojo con ojos llorosos.

"¿Qué me has hecho?" preguntó. Chuuya se alejó un poco. "¿Qué has hecho conmigo?" Su voz estaba temblorosa. "No puedo continuar haciendo mi trabajo porque lo único que hago es pensar en ti, un maldito demonio."

"Deja tu trabajo" le dijo Chuuya serio. "Quédate conmigo."

Hubo varios segundos de silencio hasta que Akutagawa sintió como aquel demonio del que se había enamorado le estaba abrazando.

"Te quiero, Ryuu. Déjate llevar por tus sentimientos por una vez en tu vida."

Akutagawa obedeció e hizo lo que quiso.

~

Ranpo y Dazai se encontraban en un bar esperando al exorcista.

"¿Cómo estarán?" preguntó Ranpo a sí mismo.

"¿Ahora mismo? Están besándose" dijo mirando su móvil.

"¡¿Les has puesto cámaras?!" exclamó. "¡Déjame ver!"

"Nop" se negó Dazai y bloqueó el teléfono. "Le dije a Chibi que tendrían privacidad."

"Malditos demonios" susurró Ranpo.

"¿Si tan malos te parecen por qué dejaste a tu ex por uno?"

Ranpo desvió la mirada para no mirar a Osamu. Estaba bastante sonrojado mientras comía una golosina que tenía en la mano.