UN ÚNICO DESEO

Memorias del pasado presente

LOANY

En tanto susurro, en tanto escandalo me encontraba rodeada.

No me disgustaba no me aturdía, me hacía sentir plena un golpe de alegría y satisfacción, ahí estaba yo junto a otros chicos más tratando de entretener a quienes se nos acercara.

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Todo había comenzado cuando caminaba sin rumbo alguno por las calles, era fanática de los comics y una que otra serie literaria. No había nada de malo en ello, solo... quería ser como ellas y así llevar la fantasía a la realidad.

- Lo siento -un joven de cabello medianamente largo y despistado me había golpeado- No fue mi intención, disculpe -aquel chico salió corriendo, y al segundo desapareció de mi vista-

- No... -mire resignada- te preocupes -termine por completar-

Había olvidado que llegue a un centro comercial bastante concurrido. Uno donde si no estaban corriendo, estaban marchando al mismo ritmo para el ingreso principal.

- Creo que por hoy pasare de entrar por aquí -me dije a mi misma- tome algo fuerte mi mochila y sin esperar señal alguna camine de largo.

Tal vez estaba huyendo, o solo quería acelerar el proceso de volver a ser un personaje de ficción, no lo sabía en ese instante.

RAY

Corría como jamás lo había hecho, digo ni en clase de atletismo lo había hecho, y es que iba llegando tarde... aun en mente rondaba la última conversación que tuve con mi jefe.

- Si vuelves a llegar tarde, te quedas sin empleo -recordaba la ira con la cual lo decía-

- Sera la última vez, se lo prometo... -respondí resignado-

Seguía mi rumbo, cruce las calles totalmente transitadas como si fuera un personaje de videojuegos, los buses no tenían piedad de mí y mucho menos el resto de transeúntes, estaba a punto de volver a llegar tarde, no podía perder mi empleo estúpidamente... no hoy al menos.

Mis ojos estaban fijos en el vacío hasta que tropecé con una mujer delgada, parecía frágil lo cual me hizo rogar que no la hubiera lastimado.

- Lo siento- dije con prisa, mientras por instinto tomaba sus manos breves segundos- En verdad lo siento -continue rogando para luego salir corriendo-

No mire atrás, no quería entretenerme en una pequeña pelea, sea por su pareja o ella misma. No tenía tiempo para pleitos tan estúpidos como no ver por donde corría, quería llegar, salte escalones para luego correr esquivando por angostos pasajes hasta llegar a la puerta de mi trabajo, tire la mochila a un pequeño cuarto para acomodarme la camisa por breves segundos y correr a marcar mi turno. Al marcar me di cuenta que había llegado a tiempo, solo unos segundos tarde.

- Por poco y no la cuento -me dije sonriente, y con una risa que pareciera de alguien al borde de enloquecer-

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Pasaron unas horas y tuve que salir a mi descanso, un break, para respirar, tomar algo o simplemente ponerme a pensar en mí mismo. Algo que en verdad me deprimía.

Con mis audífonos y los ojos cerrados me senté en una de las mesas vacías que tenía el lugar, aspiré profundo para luego dejar salir el aire con total tranquilidad. Era un ejercicio muy sencillo y reconfortante.

LOANY

El sonido del bajo era abrazador, la música que tenía en mis auriculares iba vibrando con mayor intensidad mientras el mundo avanzaba indiferente a mí.