El día en el que me iba a presentar a mi primer entrenamiento llegué un poco tarde y visualice lo que ocurría. Un general de alto rango preguntaba a cada uno de los cadetes sus nombres, a algunos los ignoraba, a otros los golpeaba solo por sus respuestas o posición; ver esto me enfurecía, pero trataba de contenerme y puse una cara sonriente, el general me volteó a ver y sin titubear dijo:
-Fórmate soldado, llegas tarde-dijo mientras señalaba un lugar en medio de los demás.
Me coloqué en posición y esperé órdenes. Después de un largo rato de espera, el general me volteó a ver y dijo con voz ronca:
-¿Y tu?
-Mi nombre es Naya Dayasuki señor, y estoy aquí para asesinar a todos y a cada uno de las bestias que hay afuera, es una palabra de honor, moriré antes de romper mi promesa-Y en cierta manera no era eso lo que buscaba, quería respuestas a mis preguntas sobre los asesinatos de mis padres y que hicieron para que el gobierno estuviera en contra de ellos.
El general frunció el ceño.
-Fila cuatro cadete- dijo, y esbocé una pequeña sonrisa triunfante.
El general siguió preguntando; a la distancia en la fila 2 estaba un joven alto y de pelo blanco como el suave algodón, sus ojos eran como cristales azules, era una persona interesante, tengo que decir.
A los que pertenecían a mi fila, nos mandaron a hacer 40 vueltas a toda el área de entrenamiento, era aproximadamente la longitud de dos canchas de fútbol; sin titubear empezamos a correr, íbamos en la veinteaba vuelta y mis pies dolían, era un dolor insoportable.
Al volver me coloque otra vez en la fila, mis pies no aguntaban y se sentían como si se fueran a romper de la nada.
-los de las filas 2,4,8 y 9 porfavor retírense- dio la orden; me retiré junto con los demás y nos dirigimos a nuestros aposentos que nos asignaron a cada cadete. Me bañé, cambié y me acomodé en mi cama, para pensar un poco más sobre las dudas que tenía.
Estuve de esta forma por más de 20 minutos hasta que ví la hora, eran aproximadamente las 7 de la noche, y era la hora de ir a comer, me levanté de la cama y me dirigí hacia el comedor, mi mente estaba en blanco, no podía pensar en nada, nisiquiera en la más mínima cosa. Mientras caminaba mis ojos, mis orejas y mente parecían como si no sirvieran, yo no sabía a donde iba y tampoco que hacía, yo solo caminaba sin rumbo. De la nada me di cuenta que estaba enfrente de un gran cuarto y adentro se oía mucho ruido. Abrí la puerta lentamente y me asome para ver hacia dentro. Era el comedor, estaba repleto de cadetes, riendo, llorando y solamente escuchando lo que otros decían; el área era hermosa. Tenía plantas por todos lados y grandes ventanales. Cuando estaba por entrar me percaté de un joven que estaba sentado en posición fetal a unos 4 metros de la puerta, dejé la idea de irme a almorzar y me acerqué a aquel muchacho, parecía incómodo y triste, me senté a su lado sin decir ninguna palabra, estuve de esta forma hasta que él habló.
-¿qué es lo que quieres?, aléjate de mi- dijo frunciendo el ceño.
Me quede callada por un momento y dije.
-No quiero nada de tí y si lo quisiera ya te lo hubiera pedido o incluso quitado- dije sin voltearlo a ver.
En aquel preciso momento a él y a mi nos empezó a rugir la panza, nos sentimos tan apenados que de la nada empezamos a reírnos de nosotros mismos; al ver que ya no había tanta tensión en el ambiente, le pregunté si ya había comido, el respondió que no; sin pensarlo me levanté y sacudí mi trasero para retirar la tierra de el.
-Espérame aquí- dije mientras me acercaba a la puerta de la cafetería y ponía mi mano en ella.
- Esta bien- dijo el muchacho.
Antes de entrar me acordé que le tenía qué preguntar que era lo que quería comer ,y eso hice, el respondió:
- Un plato de curry, por favor.
-Entiendo- dije asintiendo.
Entre en el comedor y observé con tranquilidad mi alrededor.
Me acerqué poco a poco al área de alimentos. Era una fila no muy larga, de unas 6 personas por enfrenté de mí, esperé unos minutos a que pasara mi turno, mientras tanto observaba el área, era muy amplia, y en ella entraban 14 mesas. Tenía un hermoso paisaje de árboles tan verdes y llenos de vida, era un gran bosque y en el centro de este se veía un gran río con sus cristalinas aguas; yo sabía sobre la gran tecnologíay lo que habían logrado, pero nunca pensé que lograrían hacer un hermoso paisaje abajo de la tierra. Después de observar un poco el área tocó mi turno.
-Buenas noches- dije mirando el menú
-Buenas noches- contestó la muchacha al otro lado de la mesa, ella estaba bien vestida y peinada, con la excepción de que traía un sucio delantal.
-¿Me da dos platos de curry?, por favor- dije viéndola a los ojos y señalando el platillo de curry.
Ella asintió y me empezó a servir, para después entregármelos. Agarré los platos uno en cada mano, me dirigí a la salida y con el pie derecho empuje la puerta para poder salir. Al estar afuera me dirigí al joven que aún estaba sentado y le entrege el plato, para después sentarme, a su lado.
- ¿Cuál es tu nombre?- le pregunte
-Susuki... Susuki Taquidora- respondió dándole la primera probada a su comida.
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Ki, El dragón Rey
Acción1000 años despues, en el futuro aparecen bestias solo vistas en cuentos y mitos, estos están completamente en contra de los seres humanos y atacan a todos por igual, acabando con todo a su alrededor. Naya y su amigo Susuki encontrarán algo que les c...