✨Epílogo✨

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Derek entró a la casa que tenía un gran pateo adelante y atrás, dejó su maletín en la entrada para tirar de su corbata y entrar fijándose de no tirar algo y despertar a los inquilinos. Eran las doce de la noche e iba regresando de un viaje de negocios por fin a su hogar. Dejando sus zapatos en la entrada camino por el pasillos, se asomó en una puerta viendo dos bultos en dos camas durmiendo profundamente abrazados a sus peluches. Sonrió caminando un poco más hasta llegar a su habitación dónde al entrar se encontró con su chico durmiendo, le dio la vuelta a la cama para encontrar un pequeño bulto entre sus brazos. Tomandolo delicadamente lo paso a su cuna que estaba aún lado de su cama, beso su frente para ir a la cama y despojandose de su ropa solamente quedando en ropa interior se acostó aún lado del castaño entrando en las cobijas para abrazarlo, llevando sus manos a su vientre que se encontraba un poco abultado. Beso su cuello y cerró los ojos dejándose llevar por él sueño.

A la mañana se levantó viendo su lado vacío. No sabía cómo hacía Stiles para salirse de sus brazos sin despertarlo. Levantándose entró al baño a lavarse y salió con un pantalón de chándal que ocupaba para estar en casa.

Al llegar a la sala escuchó el alboroto de los niños riendo.

"Buenos días" saludo el moreno dejándose ver.

"¡Papá!" Gritaron los niños corriendo a su encuentro. Derek los cargo a los dos besando sus mejillas.

"Hola mis pequeños alfas" pego la punta de su nariz con cada uno como muestra de afecto. Algo que se había hecho costumbre.

"No te vimos llegar y eso que estábamos esperándote" se cruzaron se brazos fingiendo estar enojados con su entrecejo fruncido y un pequeño puchero que le recordaba a su hermoso castaño. Dicho castaño salió de la cocina con un bebé de ocho meses en sus brazos que chupaba de su pulgar.

"Dada" movió sus brazos. Derek sonrió bajando a sus hijos para acercarse a su bebé que sonreía queriendo que lo cargará.

"Hola precioso" beso sus regordetas mejillas. Con su hijo en brazos tomo la cintura del castaño para besar sus labios "Hola amor"

"Hola Der" murmuró en sus labios.

"¿Cómo estás?" Pregunto viendo su pancita.

"Estamos bien Derek, no te preocupes" le tranquilizó pasando su mano por su pecho. Mano que relucia un anillo dorado con unas letras en cursiva.

"Siempre serás tu" es lo que se leía.

"Lamento no haberte acompañado a la cita con el doctor" se disculpó. Hace dos días que había sido el ultrasonido de su bebé y él no había estado presente en ese momento especial.

"Ya te dije que no pasa nada" rodó los ojos besando sus mejillas "¿Quieres saber que es?" Preguntó con una sonrisilla de lado.

Se sentía emocionado de ver la cara de su esposo.

"Me muero por saber" respondió.

Los dos niños de seis y ocho años corrieron a la habitación de sus padres, regresaron después de un buen rato con una cajita de regalo envuelto.

"Aqui pa" le tendieron la caja. Derek sonrió y la tomo en sus manos luego de pasarle el bebé a su castaño. Dándoles una mirada a los cuatro rompió el papel de regalo hasta abrir la caja. Mordió su labio al ver unos zapatitos de niña, sus ojos se humedercieron de inmediato.

"Una princesa" dijo en un susurro.

Habían deseado tanto tener a una pequeña princesa desde que tuvieron a Colton, su segundo hijo. Ahora después de pedirlo mucho estaban esperando a su bebita.

"Ahora si tendremos a nuestra princesa" dijo el castaño desbordando de felicidad.

Derek le abrazo besando sus labios y cuello, pasando su mano por su abultado vientre con amor.

Tenía cinco meses de embarazo y aún estaba un poco pequeño su vientre. Necesitaba encargarse de que subiera de peso, quería verlo llenito cómo cuándo supieron de Dylan. Sabía muy bien que Stiles trataba de no comer mucho porque según él, se veía fatal por lo gordo que se ponía. Algo que absurdamente era mentira porque a ojos de Derek era simplemente perfecto, no encontraba ningún defecto en él.

Dejó la caja en la encimera para ayudar a su esposo con el pequeño Isaac que sonreía. Su bebé estaba gordito cómo cualquier bebé a sus ocho meses o cómo algunos. Lo sentó en su silla especial que tenía un cómodo cojín para que no se lastimara. Sus hijos más grandes se sentaron esperando su desayuno. Entró de vuelta en la cocina ayudando a Stiles con los platos y vasos, una vez todo en la mesa le ayudo a sentarse en la silla, algo que a Stiles le hacía reír por su exagerada protección.

Dando las ocho llevo a sus hijos a la escuela y regreso a casa encontrando a Stiles acostado en cama pasando su mano por su pancita. Isaac dormía profundamente en la cuna tapado con su cobija de ositos. Se acercó hasta acostarse a su lado y paso su mano por su vientre, mirándolo a los ojos whisky.

"Te amo" murmuró pegando sus labios a los suyos. Stiles abrió sus labios recibiendo la lengua del moreno que exploraba su cavidad. Apreto su camisa en su mano jalandolo más cerca suyo.

Derek sonrió entre el beso al sentir el aroma de Stiles intensificarse. Teniendo sumo cuidado del vientre se subió metiéndose entre sus piernas que no tardaron en enredarse a su cadera. Subió la camisa de Stiles lentamente tocando su piel, la sacó de su cuerpo admirando su pancita. Stiles tapó de él avergonzado. Se sentía feo así, amaba a sus hijos, pero no le gustaba verse gordo.

Derek retiro sus manso gentilmente para besar su vientre "Eres hermoso Stiles, no necesitas esconder nada de ti" sus manos viajaron por su bulto "Pero sólo conmigo" Stiles sonrió al escuchar lo último.

"Tú eres el único Derek"

"Mmm" asintió satisfecho por su respuesta. Bajo lentamente los pantalones del castaño junto a su ropa interior. Hizo lo mismo con toda su ropa para quedar en iguales. El castaño amaba ver su abdomen trabajado de su hombre, con esa piel morena que sólo a él le encantaba ver.

Arqueo su espalda al sentir cómo la punta del miembro de su esposo se abría paso en su interior. Habían pasado cinco meses y medio sin nada y sentirlo en su interior lo volvía loco, suspiro al sentirlo en lo más profundo de él, sentía sus piernas en su trasero.

Pasaba cada que salía de él, no sabía que hacer con sus manos y eso Derek lo noto, las tomo llevándolas a su cuello para que lo rodeada cómo le encantaba. Stiles enseguida se aferró a él teniendo cuidado de no aplastar su vientre contra el cuerpo de su esposo. Las lentas, pero un poco fuertes embestidas volvían un desastre a los dos. Duraron por unos minutos hasta que su pequeño hijo se removia en su cuna.

Por la una los tres iban directo a recoger a sus dos pequeños que llevaban con ellos una hoja dónde se podía ver un dibujo, habían dibujado a su familia completa. Derek no podía estar más feliz de lo que ya lo era, hace años que lo había perdido y ahora estaban así. Tenían una hermosa familia y una casa donde había mucho amor. Desde el día que se conocieron habían estado destinados a estar juntos, aún cuando se separaron el tiempo se habia encargado de volverlos a juntar.






Fin

||Siempre Serás Tú|| (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora