Love Poem

Capítulo único

Minho a veces desearía saber dónde comenzó todo para terminar de esta forma.

No era nada malo, pero había sido algo que jamás esperó en su vida. Nunca esperó esto, nunca esperó que acabara así.

La respiración en su cuello era tranquila, el chico a su lado estaba dormido, pero eso no evitaba que su corazón latiera a tan rápida velocidad.

Se pasó una mano por la cara y suspiró, mirando el fondo de la cama de Seungmin como si mirara al cielo.

Y nuevamente, se preguntó, cómo había pasado todo esto.

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La idea de tener un horario en solitario con Seungmin no era malo. Sería la primera vez que estarían los dos juntos y solos en los viajes, pero no estaba nada mal.

Eran amigos. Seungmin había sido la primera persona en ser su amigo en la empresa. Y el concepto que tenían para los fans de pareja divorciada era divertido, pero no arruinó nunca su dinámica amistosa.

Sin embargo, Minho no entendió por qué la expectativa de pasar casi una hora en el auto de ida y vuelta solo con Seungmin, mantenía latiendo su corazón en su pecho a toda velocidad.

No importaba en realidad. Se sentía muy bien.

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La radio era divertida, al comienzo se sintió nervioso pero Seungmin dándole silenciosas palabras de aliento, lo reconfortaba.

Se sentía bien, era fácil desenvolverse cuando estaban los dos solos. Al comienzo, los viajes fueron callados. El primero, decidió grabarlo para subirlo a un talker se dedicó a observar en silencio a Seungmin en su teléfono, algo se calentó en su pecho cuando el chico brindó un corazón con los dedos.

—Presta atención a la cámara, Kim Seungmin. Se supone que es para los fans —habló luego de apagarla, frustrado por no haber hecho que el otro chico prestara atención.

—Ya tuvieron mucho de nosotros —respondió Seungmin en un suspiro apagando su teléfono y apoyando su cabeza contra el vidrio de la puerta—. Estoy cansado, no estaba de ánimos para grabar.

—Mmm...

—Y me duele la garganta...

—Hablaste mucho hoy, tiene sentido —Seungmin soltó una risita corta y luego volvieron al silencio.

Minho suspiró y encendió su teléfono, de reojo, pudo ver el rostro de Seungmin dormido iluminado por las luces de la calle.

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Cuando llegaron a casa, Seungmin se quejaba porque la siesta del auto había provocado que se le quitara el sueño completamente. Así que Minho solo observó cuando entraron a su habitación y Seungmin volvió a su celular como si nada.

No tardó mucho en ir a la cocina a prepararle un té caliente. Recordaba la receta que le había dado su madre cuando él volvía a casa con dolor de garganta.

Volvió a su cuarto, podía escuchar los ronquidos de Hyunjin en su cama y el sonido de un video de YouTube en el celular de Seungmin.

—Kim Seungmin —llamó Minho llegando a la litera del chico. Seungmin lo miró con una ceja levantada.

—¿Qué pasa, hyung? —sin decir palabra alguna, Minho levantó su mano en dónde sostenía la taza de té y se la brindó al chico.

—Para tu garganta, también te ayudará a dormir —Seungmin la recibió con sorpresa. Agradeció en voz baja, pero Minho no dijo más nada. Solo se metió a su cama y cerró las cortinas.