Terminaste de cambiarte, y te sentaste a procesar toda la información que te había llegado en un momento.
- A ver... Anoche me dormí en medio de la película, ¿no? Él seguramente me haya traído a mi cama para que durmiese... Pero no sé qué hace todavía aquí... ¿Que hago? ¿Espero a que se levante o le despierto? - Hablas en voz baja, para no despertarlo. Finalmente decides ignorar la situación y vas a la cocina en silencio para no levantar a nadie, pero te tropiezas con tu propio pie y caes al suelo.
Te quedas callada un momento con cara de dolor. Escuchas como alguien se acerca rápidamente, junto a un ruido extraño, este lento.
-¡Princesa! ¿Estás bien? - Dice cuando llega a tu lado, para luego agacharse.
Le mandas callar, mientras escuchas ese ruido extraño de antes.
- Dios mío. - Te coge en brazos y te lleva rápidamente al cuarto. Saca un arma de dentro del pantalón que llevaba la noche anterior y se pone detrás de la puerta.
- ¿Qué sucede? - Lo miras desconcertada.
- No te lo conté, pero tengo un enemigo que siempre utiliza ese sonido para avisar de que va a llegar. No suele tardar mucho, así que siempre hay que tener armas a mano. - En cuanto termina la frase, se escucha como cae una puerta.
Rápidamente coges un arma de debajo de tu cama y le dices a Hobi que te abra la puerta con gestos. Este se negó con la cabeza, y dijo que él primero. Suspiraste, y asentiste con la cabeza. En cuanto abriste la puerta viste a 2 chicos con máscara a punto de entrar al cuarto.
- Venimos a por TN, sabemos que está aquí.
- Antes de que os dispare... ¿Quiénes sois?
- ¿A caso importa? Ya hemos hablado demasiado. - El primer chico con máscara hizo que J-hope retrocediera hasta llegar a la pared, y el otro te cogió y te durmió.
Cuando despertaste, te encontrabas en una sala de interrogatorio, y Seungmin estaba delante tuya.
- ¿Qué haces aquí? - Le preguntas curiosa.
- Soy de la policía, y debes colaborar. Hemos encontrado el cuerpo sin vida de Kim Taehyung, y pensábamos que tú podrías saber algo, o haberlo matado.
- Disculpa, pero tengo coartada. Me quedé dormida viendo una peli con un amigo, mi madre lo sabe.
- Genial, pero ahora... Necesito tu colaboración - Te guiña un ojo.
- ¿Qué servicios necesitas? - Te apoyas sobre la mesa, interesada en el asunto.
- Trabaja para nosotros, tendrás un sueldo bueno y a los mejores policías a tu disposición.
- Me lo pensaré, pero déjame estar tranquila esta semana. Tengo que... Ocuparme de alguien importante para mí...
- Ah, y J-hope también está siendo interrogado.
- Como sea. Pero quiero saber una cosa... ¿Jeon Jungkook es policía? - Te dejas caer en el respaldo de la silla.
- No. ¿Alguna pregunta más?
- No, vete.
Seungmin sale de la sala, cerrando la puerta. Poco a poco, vas notando cómo te entra el sueño, y te duermes. Despiertas en tu cuarto, al lado de Hoseok, pero él todavía dormido. Lo mueves, intentando despertarlo.
- ¡Hobi! ¡Hobi! ¡Despierta! - Ves que empieza a abrir los ojos poco a poco y deja de agitarlo.
- ¿Que pasa?... Espera, ¿TN? - Te mira y comprueba si estás bien.
- ¿Qué sucede Hobi? - Lo miras extrañada.
- Pensé que te habían secuestrado, no me dijeron nada sobre ti y me preocupé. - Te mira con preocupación.
- No Hobi, estoy bien. Solo me habían interrogado, ya está. - Intentas tranquilizarlo.
- Gracias al cielo... - Se levanta. - Bueno, ¿vamos a desayunar al café? - Te sonríe, intentando calmar el ambiente.
- Está bien, pero sal por favor. - Un poco roja.
- Date prisa, no seas lenta. - Dice, y luego ríe.
- ¡Hoseok! - Grité, enfadada, y algo sonrojada.
- Tranquila, no iba en serio. No te preocupes. - Sonríe con sinceridad.
- Vete ya. - Al final te hace caso y sale.
- Yo voy a cambiarme también. - Grita desde fuera.
Rato después ya estás vestida, llevas una camiseta blanca, con unos vaqueros azules claro y un chaleco rojo pastel. Salís de la casa y os dirigís al café más cercano. Cuando llegáis decidís sentaros en una mesa al lado de la ventana. Miras a los empleados, y ves a Jisung entre ellos. Te tapas con la mano para que no te vea, y Hobi te mira extrañado.
- ¿Sucede algo?
- Está Jisung ahí. Después de lo que pasó no quiero ni verle a la cara. - Dices, un poco roja.
- ¿Que pasó?
- Tuve que darle un beso en la mejilla para saber cómo quitarles los aparatos esos a las chicas.
Hoseok se sorprendió, y el antes mencionado se acerca a la mesa.
- Buenos días, ¿qué desean tomar? - Te mira y se sonroja un poco, luego coge su libreta y un bolígrafo y se prepara para apuntar el pedido.
- Un chocolate caliente y un café, por favor. - Dice serio.
- Disculpa señorita, ¿podemos hablar?- Te levantas de tu silla y vas con él.
Vais a un callejón al lado y te mira.
- ¿Que quieres? - Te cruzas de brazos.
- Me han dicho que vas a dejar la mafia, y yo estaba muy agobiado con eso también y decidí dejarlo hace un tiempo, pero me temía lo peor ayer. Era todo un plan de mis padres, querían una mafia de hombres, así que quisieron matar a todas las chicas.
- Entonces... Me estás diciendo que dejaste la mafia hace un tiempo?
- Así es. Fue después del secuestro de tu ex.
Le miras seria.
- No me hables de ese. Antepuso los negocios al amor.
- Yo solo necesito que me des una oportunidad. No soy como crees que soy.