Rindou y yo seguimos riendo y recordando cada momento de nuestra infancia que pasamos juntos.
—Al día siguiente—
Me encontraba en el colegio hablando con Rindou en el receso, cuando derrepente me entro una llamada de mi padre, decidí contestarle ya que me pareció raro que me llamará a esa hora.
Emiko, me surgió una propuesta increíble, hoy no llegues a casa tarde por favor, tenemos que hablar de algo muy importante.
—Exclamó mi padre.Oh, okey papá, prometo ser puntual y estar ahí. —Después de que dije eso procedi a colgar la llama y mirar a Rindou.—
Hoy no podre ir a tú casa ya que mi padre quiere que este puntual en una reunión de el, me preocupó un poco por que esas reuniones no surgen derrepente.
Oh, esta bien, en otro momento te mostraré la pintura, tranquila de seguro es para algo importante pero nada que preocupar.
—y Me miro con una leve sonrisa.—Gracias por entender Rin. —Dije mientras dejaba un beso en su mejilla y salí del colegio. —
Ella es tan linda y dulce, me tranquiliza y me agrada estar son ella.
—Exclamó Rindou
con un leve sonrojo.—Se nota que te gusta, es una gran chica, es dulce, tranquila y atenta, deberías dejar tus miedos atras y decirle que te gusta, si no se lo dices después puede que sea demasiado tarde.
—Exclamó Ran.Aún no, sinceramente dudo mucho que a ella sienta algo por mi, no quiero ser rechazado, ni tampoco quiero dañar mi linda amistad con ella.
—Exclamó rindou.—En casa de Emiko.—
—Ya había llegado a mi casa, al entrar escuche como mis padres discutían y fui directo hacía ellos y pregunte.—
¡Hey!, ¿por qué pelean? ustedes casi jamás discuten que esta pasando, ¿por qué me hicieron venir tan temprano a casa? —Dije un poco preocupada mientras ellos solo me miraban sin ninguna expresión.—
Hola hija, te llame y dije que vengas por que me surgió una propuesta de trabajo en Estados Unidos y nos tenemos que ir dentro de dos días.
—Exclamó mi padre.
—Al escuchar eso mis ojos se cristalizaron y me dirigí a mi habitación callada, cuando entre a mi habitación cerre la puerta y se senté en el piso a penser que iba a pasar con mis dos únicos amigos.—
¿Qué haré? ellos son mis únicos amigos, no quiero mudarme a Estados Unidos, soy mala para hacer amigos, la mayoría de personas piensan que soy rara..¿qué haré?.. —Dije mientras lágrimas recorrían por mis mejillas.—
Estuve toda mi infancia con ellos, incluso ahora un poco de mi adolescencia... —Me quede recordando.—