6. Adrenalina

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HISTORIA PARA MAYORES DE 18 AÑOS. CONTENIDO EXPLÍCITO.

Mientras se retocaba el maquillaje delante del espejo no hacía nada más que maldecir. 

- Estúpido el día en el que se me ocurrió tener una cita doble... Sólo se me ocurren a mi éstas ideas... -

Oyó las pisadas de su novio, acercándose al baño y tocando segundos después.

- Cariño, te falta mucho? Laura me acaba de decir que por favor te arrastre del baño, que Carlos y ella ya están esperando en la puerta del bar... Les digo que vaya sentándose? Total, nosotros estamos aquí al lado... -

- Vale Luis, me voy a perfumar y salgo. Tú ya estás, no amor? -

- Si, voy cogiéndote el bolso vale? -

- Vale! -

Apoyó las manos en el lavabo y suspiró, cerrando los ojos. Solo quería que esa noche se acabase ya. Cuanto menos tiempo tuviera cerca a Laura, mejor. Llevaba meses mirando de otra manera a su mejor amiga y pensaba que con el tiempo se le pasaría. Se perfumó y salió del baño, apagando las luces.

- Estás preciosa Sara... -

Sonrió con coquetería. 

- Gracias amor... Nos vamos? -

Se acercó a darla un beso y le ofreció el bolso y su brazo, mientras apagaba la luz del pasillo y cerraba la puerta, sacando las llaves de su pantalón.

Como bien había comentado su chico, tardaron cinco minutos en llegar al bar y pasaron, localizando enseguida a sus amigos.

- Hola chicos! -

Se levantaron y se dieron dos besos, quedándose un poco prendada de la falda de vuelo que llevaba. Se había propuesto torturarla? No había tenido suficiente la última vez? Sacudió la cabeza y trató de olvidar la última vez que la vió a solas, en su piscina y con un bikini bastante pequeño. Cuando se saludaron, procedieron a sentarse cada pareja a un lado de la mesa.

Automáticamente, los chicos empezaron a hablar del futbol que había ese fin de semana, ya que ambos eran forofos del mismo equipo. Ellas se miraron, hasta que Laura se acercó un poco a Sara, poniendo su mano delante de su boca.

- Que tal? Estás... - La miró desde el pelo a la cintura, que era lo poco que podía ver en el momento. - No se que decirte... -

Se tensó en la silla y miró de reojo a su chico. Nada, no se había enterado de nada. Suspiró, cerrando los ojos y tratando de calmarse.

- Gracias... -

La contraria se encogió de hombros, sonriendo. Se quedó mirándola unos segundos. Le daba la impresión de que con su sonrisa, estaba iluminando más aún el restaurante.

- Y qué tal el trabajo? -

Comenzaron a hablar hasta que llegó el camarero para preguntarles por la bebida, pidiendo una jarra de sangría, ya que aunque estaban dentro del bar con el aire acondicionado, se agradecían las bebidas frías, ese verano estaba siendo muy duro.

Miraron la carta y al final decidieron pedir varios platos para compartir entre todos, por lo que cuando les trajeron la bebida, le dieron la comanda al camarero.

- Bueno y que, cuando os decidís a vivir juntos? -

Se tensó en la silla cuando oyó a su chico de preguntar eso. Vió como la pareja se miró y sonrió.

- Bueno, no lo sabemos a ciencia cierta, hemos estado mirando pisos y casas, pero no nos termina de gustar ninguno... Vosotros que tal lo lleváis? -

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2021 ⏰

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