Capitulo 7

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Varios días habían transcurrido desde que Wei Ying e Lan Zhan comenzaron a vivir juntos. El vampiro y el cazador, el asesino y el único superviviente... enemigos acérrimos bajo un mismo techo.

Analizándolo un poco... o mejor dicho, no había necesidad de analizarlo... el ambiente del lugar debería ser intolerable, pero no pasó mucho tiempo antes de que Lan Zhan se calmara y regresara a su vieja y típica rutina.

O quizás regresar a la normalidad era su forma de escapar a la realidad. Su vieja forma de lidiar con los problemas era asear como loco. Una clase de reacción neurótica que había iniciado cuando su tio y hermano fueron asesinados.

La casa parecía haber sido afectada por un ciclón, las camas, los muros e incluso el techo habían estado empapados de sangre. Incluso ahora, al recordar esas imágenes le era difícil respirar.

Pasaba la mayor parte de su tiempo libre limpiando. La suciedad nunca tenía oportunidad de defenderse o propagarse. Wei Ying una vez le ofreció ayuda, pero fue inmediatamente rechazado, así que se quedó en el dormitorio. Y sin decir más, se quitó del camino para no interrumpir.

Casi nunca se veían, a excepción de las horas entre el anochecer y pasada la medianoche ó mejor dicho, hacían lo posible para evitarse el uno al otro. A parte de sus días libres, la única razón por la que regresaban al apartamento era para dormir. Si no tenía que trabajar, después de clases, Lan Zhan estudiaba en la biblioteca hasta que cerraban y se preparaba para las cacerías del Grupo Lotus Pier.

Wei Ying por lo general estaba dormido cuando Lan Zhan despertaba, así que apenas se miraban en las madrugadas. En el trabajo, de una manera u otra se repartían funciones, y tenían una rutina cortante durante los diez minutos que aproximadamente quedaban después de que regresaban a casa, y antes de que se fueran a dormir.

De lo contrario, hasta lo más mínimo podía enfurecer a Lan Zhan. El enojo y odio por el asesinato de su familia aún le perturbaban, pero había otra razón.

Por un lado, al final de otra de sus discusiones totalmente improductivas, observó la belleza sobrenatural de Wei Ying, y ver que su alegre rostro se deprimía, hacía que Lan Zhan quisiera atravesar con su puño el muro más cercano.

Pero por otro lado, la forma en la que no podía quitarle la mirada de encima cuando Wei Ying caminaba ingenuamente del baño al dormitorio después de haberse duchado, dejando una deliciosa fragancia en el aire, le provocaba el deseo de golpearse hasta dejarse inconsciente.

Las ventanas estaban bañadas con la lluvia que había estado cayendo desde el amanecer. Lan Zhan revisó el calendario mientras se vestía. La fecha de hoy estaba marcada en él. No había una nota, no la necesitaba.

Después de terminar de vestirse, miró en dirección al dormitorio. La ventana que se encontraba en dirección al norte permitía que un pequeño halo de luz se filtrara alrededor de las cortinas. Wei Ying, al parecer acababa de recostarse, estaba boca abajo sin moverse.

Lan Zhan tomó su bolsón de nilon, sus llaves y se marchó. Wei Ying tenía su copia, no había querido dársela, pero no tenía otra opción. Sintió esos distantes ecos de incomodidad en su corazón, últimamente las cosas más pequeñas le irritaban y la evidencia de su propia inmadurez lo enfurecía aún más.

Lan Zhan abrió el paraguas y caminó bajo de la lluvia.

—Oye, Lan Zhan —dijo Song Lan levantándose de su escritorio—, ¿quieres salir con nosotros esta noche?

— ¿A dónde?

—Tenemos cuatro entradas para ir a ver un estreno. Qing y Yanli ya se apuntaron, ¿qué opinas? — dijo Song Lan casi susurrando—. A decir verdad, le gustas a Yanli. Es mutuo, ¿no? Te escuché decir antes que pensabas que ella era sexy. —Señaló con la barbilla.

SACIA MI SED (wangxian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora