Mi color favorito

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En mi antigua casa las paredes estaban pintadas de azul. Me gustaba mucho ese color, era un color bonito, pero al mismo tiempo era triste. A mi dueño le gustaba tanto el color azul que termino pintando una habitación de ese color; dibujó aves, estrellas y nubes en las paredes, también compro una cama muy cómoda a la que no me dejaba subir. Comenzó a comprar ropa para bebé y juguetes que no me gustaban. Me gustaba estar en esa habitación, saltar de un lado a otro y mirar las paredes azules, era como si estuviera flotando en el cielo azul. Durante mucho tiempo el azul fue mi color favorito, pues lo veía todo el tiempo y era del color de los ojos de mi dueño... hasta que él me puso en una caja y me dejó en aquel lugar solitario. Durante días solo podía ver el color azul por una rendija de la caja que era mi hogar. Comencé a sentir miedo y frio, después el cielo se iba volviendo oscuro y comenzaba a hacer más frio. Por días tuve miedo de salir y maullaba lo más que podía, pero solo me terminaba doliendo la garganta, mi dueño no venia a verme y eso me ponía triste. El tercer día decidí salir a buscar a mi dueño, pero un gato blanco se abalanzó a mi cuando hube andado unos metros en aquel lugar desconocido, me dio un arañazo en la cabeza que me dolió mucho. Tuve que volver a la caja en busca de refugio.

Pasé días en esa caja, acurrucado en un rincón. A veces veía el cielo azul colarse por la rendija y recordaba los ojos de mi dueño... entonces comencé a odiar ese color, comenzó a repugnarme todo lo que tuviera que ver con el color azul. Dejé de mirar el cielo y solo me dediqué a mirar las paredes café de la caja, durante días fue asi.

Un día, después de mucho tiempo, decidí levantar la vista al cielo, pero no era azul, era color gris, pronto una gota cayó en mi nariz, y otra en mi oreja, segundos después cientos de gotas de lluvia comenzaron a caer sobre mi. Me acurruqué en un rincón esperando no mojarme mucho, pero era inútil, las gotas caían sobre mi y no se detenían, en segundos estaba completamente mojado. Las emociones que había estado reprimiendo comenzaron a aflorar; me di cuenta que había sido abandonado y que nadie me salvaría, que no era un gato que pudiera ser amado, que nadie me querría. Comencé a sollozar y en poco tiempo comencé a llorar demasiado, pero mis lagrimas se mezclaban con la lluvia. En ese momento, solo, mojado, olvidado, creí que moriría, hasta que lo escuché, la voz de un niño cerca de donde yo estaba. Al principio no comprendí lo que decía, tampoco podía entender lo que hacia ahí si estaba lloviendo demasiado fuerte, pensé entonces que era alguien que también había sido abandonado, si era asi entonces podríamos ser amigos. Intente maullar para llamar su atención pero me dio miedo que fuera una mala persona, me dio miedo ser rechazado; sin embargo, su voz era cálida. 

Maullé bajito, muy bajito que él no me escuchó. Después más alto, entonces él pareció escucharme. Segundos después se asomó a mi caja. 

Mi color favorito había sido el color azul cuando estaba con mi antiguo dueño, después de eso mi color favorito fue el amarillo porque de ese color era el cabello de Fuyu-kun cuando me rescató de la lluvia.


AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora