〣 𖦹 ִ ˑ𝑲𝒐𝒐𝒌𝒕𝒆𝒕𝒆 𝒍♡𝒗 𝒛𝒐𝒏𝒆 ! ◌ || Donde TaeHyung es un enfermero que amablemente decide cuidar de su vecino enfermo, mientras poco a poco se va encariñando con su gato y se va ganando el corazón del hermoso bebé.
Y bueno, tambié...
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TaeHyung está harto.
Desde hace unos días que no deja de escuchar a un molesto gato maullando como si no hubiera un mañana. Y él, que se levanta por cualquier ruido y necesita total silencio para dormir, realmente se va a tirar de la ventana sino consigue dormir, aunque sea un poco estos días.
Es difícil trabajar en un hospital, cansado como nunca y sobre todo abrumador. Así que para él son bastante importantes sus horas de sueño. Horas que ha perdido debido a ese molesto gato.
Y no lo tomen a mal, él ama a los gatitos, cualquier tipo de animales en sí, pero no le gustan cuando no lo dejan dormir.
Justo cómo está pasando ahora.
Eran las tres de la madrugada, las jodidas tres de la madrugada y no podía pegar un sólo ojo. Así que, de nuevo ya harto de la situación, decidió finalmente enfrentar el problema.
Suspirando, se levantó de su cama, y agradeciendo que su pijama fuera de pantalón y no nada revelador, simplemente se puso sus pantuflas y empezó a caminar hacia la puerta; camino al apartamento de su vecino.
Vecino que no conocía.
TaeHyung, al tener un trabajo tan ajetreado, no solía encontrarse con sus vecinos, puesto que su horario terminaba a altas horas de la noche y empezaba hasta casi él mediodía, cuando todos ya estaban en sus respectivos trabajos.
Entonces, si un alíen viviera en su edificio, él alfa no lo sabría. Así de perdido estaba.
Y se le daba fatal el hablar con personas.
Cuando llegó frente a la puerta que estaba a la par de la suya, del lado derecho, suspiró. Y con su mano casi que temblando de los nervios, tocó la puerta, sabiendo que era demasiado tarde y que posiblemente nadie respondería al toque.
Estaba equivocado.
Su vecino abrió la puerta.
Y santa madre.
El Alfa frente a él-dioses, su olor era tan fuerte que pudo adivinar con una facilidad increíble su casta-era, por no decir menos, perfecto. TaeHyung quedó tan ambobado por sus ojos que por un momento se olvidó a lo que iba, tampoco se dio cuenta de que el hombre tenía a un bebé en brazos hasta que carraspeó. Y TaeHyung, completamente avergonzado, bajo la mirada un momento antes de subirla, sus mejillas sonrojadas.
ㅡ¿Puedo ayudarle en algo?ㅡLa voz gruesa, pero también congestionada, le preguntó.
ㅡUm, si, lo sientoㅡLe sonrió un pocoㅡ. Pero desde hace unos días he tenido problemas para poder dormir, por su gato. No deja de maullar y, aunque no me molesta que lo haga, estos días lo ha hecho muy fuerte y no puedo descansar por ello—Suspiró, ahora más apenado que antes cuando el Alfa le dio una mirada avergonzada—¿Podría, por favor, hacer algo al respecto?
