*Capitulo 4*

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-México, México!!- esa voz, me parece... familiar, pero, ¿de donde viene?

Al abrir mis ojos, note que ya no estaba en la casa, sino en un bello y hermoso campo, que con la luz del sol parecía que brillaba. no se el porque pero siento que ya había estado aquí antes, ¿Qué estoy haciendo aquí?, antes de poder pensar en alguna respuesta esa voz volvió a hablar

-¡México!- se escuchaba cerca, y parecía llamarme. voltee a ver hacia todos lados buscando el origen de esa voz, asta que, lo encontré... Era el, estaba ahí, se veía feliz, no podía creer que lo estuviera volviendo a ver. ante mi felicidad no pude evitar correr en su dirección, quería abrazarlo, volver a estar junto a el; pero al estar a unos pasos, detrás de el, avía una silueta, que por su forma, era humano...y  traía un arma, este comenzaba a apuntar su arma en dirección de el, yo no podía moverme, el miedo no me dejaba, sentía como mi corazón se detenía ante la imagen, pero lo peor, fue cuando lo sentí romperse, al escuchar el ruido de un disparo *Bang* *Bang*

Omnisciente

despertó abruptamente, mientras comenzaba a respirar agitado, podía sentir su corazón golpear fuertemente su pecho, pero al darse cuenta que seguía abajo de la cama, se pudo relajar un poco- shuogehlog giufre iuhn shiuremuhnog- [solo fue un sueño] dijo mientras secaba el sudor de su frente.

después de un rato intento reconciliar el sueño, algo que le fue difícil por el incomodo lugar donde tenia que dormir- ¿shhe shui?...- [¿y si?] el hembergert se arrastro asta llegar a la orilla de la cama para salir de debajo de esta y levantarse del suelo. aun era de noche, por lo que pensó en dormir en la cama, y despertarse antes de que saliera el sol para volverse a meter debajo.  Por lo que se acostó en la cama, para acomodarse y lentamente cerrar sus ojos

















-aww- dijo el canadiense mientras acariciaba la mejilla del pequeño chico tricolor dormido en la cama

al parecer la sensación de dormir en una cama después de varios años, lo dejo profundamente dormido, tanto que no sentía el tacto que el canadiense le daba. Mientras tanto el de hoja de maple se deleitaba con la hermosa imagen del mexicano acurrucado abrazando una almohada y plácidamente dormido

-Como puedes ser tan adorable- dijo el canadiense para dejar de acariciar la mejilla de México y pasar a acariciar sus labios

-¿ya le diste el desayuno?- pregunto Rusia recargado del marco, divertido por la escena 

-¡¿RUSIA?!- intento calmar su respiración, por el susto que recibió- no, aun no ¿Cuánto tiempo llevas ahí?- dijo ya mas calmado, para comenzar a levantarse de la cama

-lo suficiente para ver como te aprovechabas del pequeño- contesto divertido mientras se acercaba a la cama. este comenzó a mover de manera delicada al hembergert para intentar despertarlo- ey, despierta- ante esto el mexicano comenzó a despertar poco a poco.

NUESTRO GATITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora