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Era lunes y por supuesto Jungkook debía ir al trabajo. No tardo mucho para que la alarma sonase haciendo que la pareja despertara, Hoseok tenía mucha energía, mientras Jungkook tardaba un poco más en levantarse. Tomaron una rápida ducha, por separado, y luego tomaron desayuno, unos crepes con algunos pedazos de fruta y un poco de café.

—Casi 4 años de casados y aún no has aprendido a ponerte bien la corbata— Regaño a su alfa para luego acercarse y hacerle el nudo de manera correcta.

—¿No lo estarás haciendo solo para estar cerca de mi?— alzó su ceja.

—No lo creo, cuatro años de casados ¿Para que acercarme más? Según yo, ya te tenía en mis fuertes brazos.

Rieron ambos.

—Tonto, ahora anda o se hará tarde—.

Y así fue, Hoseok dejó un beso en los labios del contrario y como típico cliché vio por la ventana como su esposo subía al auto e iba desapareciendo por la vía.

Se sentía solo, realmente odiaba quedarse solo así que fue directo a poner "Off my face" de Justin beaver, lo ayudaba a sentirse mucho mejor, era tranquila. Sin nada más que hacer tomo la decisión de arreglar un poco su cuarto y empezó por el armario.

Abrigos grandes, de muchos colores, en especial el negro que amaba su esposo y cosas coloridas que eran las que amaba Hoseok, eran alegres de colores verdes, amarillos, rojos, violetas, algunos negros y colores pastel.

Su vista fue directo a una caja mediana de madera, con toques claros y fue rápido su recuerdo al abrirla, y recordó que allí eran donde su pareja y el habían puesto algunos recuerdos, momentos por los que habían pasado desde que se conocieron, por ejemplo cuando se hicieron novios, su primer beso y por último el día de su boda.

Eran muy buenos amigos que sin haberse dado cuenta empezaron a desarrollar sentimientos por el otro, Jungkook empezó a cortejarlo y se hicieron novios, cuando se presentaron a sus padres, ellos dijeron que eran muy obvios y que tenían ya una idea de su secreto.

Riendo un poco ante ese pensamiento.

Para muchos esa cajita y recuerdos podrían ser ridículos, pero para esta pareja era algo que querían guardar por siempre.

Sin darse cuenta unas lágrimas comenzaron a bajar por sus pómulos, bajando por sus mejilla y por último cayó en su pijama blanca. Amaba esa sensación de amor que lo acobijaba, esa melancolía. Esa marca que portaba su cuello era la muestra más hermosa.

Amaba a su esposo y sabía que el amor era mutuo. Tocó su vientre y justo ahí terminó la canción dejándolo con una sonrisa en su cara, estaba feliz, quizá luego haría un pastel de vainilla para recibir a su lindo alfa.

Pregnant -Junghope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora