Pregnant －Junghope.

八

Los embarazos contraen demasiados síntomas y uno de los más populares son los antojos y los malestares, así que tener hijos no es color de rosa.

Hay algunos que dicen que es bueno cumplir esos caprichos alimenticios, pero hay otro que no, cada embarazo es totalmente diferente y las sugerencias igual.

—¡Jungkookie!— chillaba el omega —¡Quiero fresas con chocolate!

—Hoseok, son las 2 de la madrugada.

—¡Pero hyunnng....!— Puchereo.

—Esta bien, iré, veré si hay primero, si no hay te las date hasta mañana— acepto derrotado, hoseok beso su mejilla en agradecimiento.

—¿Sabías que eres el alfa más encantador?

Después de comer llegaron los dolores matutinos como: Malestar, vómitos, mareos, dolores y más. Jungkook tenía demasiada paciencia, Hoseok vomitaba en las madrugadas y el debía ir a cuidarlo.

Le estaba dando palmaditas en su espalda mientras Hoseok vomitaba en el retrete —Tu puedes cariño, saca todo.

—Bueno, ya paso— Tan pronto como hoseok levanto su carita sintió que más vomito se avecinaba y terminó de nuevo con su cara en la tasa del baño.

—No te preocupes, tu puedes, estoy aquí para ti, tomate tu tiempo— Apoyo el alfa.

Al fin pudo terminar de vomitar, era asqueroso para el omega y lo peor es que no podía evitarlo, se levantó y quería darle las gracias a su alfa con un beso pero algo lo detuvo, Jungkook hizo dijo e hizo algo gracioso.

—Te puedo amar demasiado pero primero lava tu boca— Hoseok asintió feliz.

Algo los haría feliz y era escojer el nombre de sus hijos.

—Estoy pensando en Moguri, estaba leyendo que significa durazno en japonés— Hablo Hoseok.

—Es lindo, pero mejor les decimos cosa una y cosa dos.

—¡Pero Jungkookie! Hablo enserió, debemos pensar en eso, también para el niño.

—Tengo sueño ¿No podemos mañana?

—¡No!

Hace algunas semanas estuvieron preparando el cuarto de los niños, estaban más que emocionados, todo estaba muy lindo, pequeñas y grandes decoraciónes, algunas lámparas, juguetes, pero lo mejor era la cuna, habían dos, eran verdes para ambos y muy cómodas.

Hoseok mecía la cuna, era inevitable no pensar que pronto sus hijos estarían ahí, no cabía duda de que los amara demasiado, hasta que un dolor que nunca había sentido hizo que llamara a su alfa.

—¡Jungkook ven acá rápido!

—Me asustas ¿Paso algo?

—Toca aquí— Cogio la mano de su alfa y la posó encima de su vientre.

Estaban en total silencio, Jungkook no entendía cual era la emoción de Hoseok, así que decidió esperar hasta que un golpe.

Eran las pataditas de sus hijos.

—Es simplemente...

—Hermoso, si.

Aún con todo lo que debía pasar con su embarazo estaba más que agradecido, su familia sería la más hermosa.