Entre Libros y Gatitos | Wonhui ⁴

Capítulo 1

— ¿Terminaste de leer?

— Aún no.

Pasaron cinco minutos.

— ¿Ahora sí?

— Hyung, silencio.

Miró el entrecejo fruncido del contrario y sonrió; sabía que no le gustaba que lo llamara con honorífico porque eran del mismo año, además de que no estaba acostumbrado al ser extranjero.

— Sabes que no me gusta que me digas así —Jun puchereó,— Bueno ¿Terminaste?

— Jun-ah, si me sigues preguntando, no terminaré de leer nunca —acomodó sus gafas y continuó leyendo,— Déjame aunque sea terminar este capítulo.

— Es que pueden cerrar el centro de adopción y quiero un gato —se quejó,— Vamos Wonwoo, quiero un gatito...

Jun lo miró con sus ojos expectantes mientras Wonwoo enarcaba una ceja y suspiraba; sonrió en grande cuando vio como el menor guardaba su libro en la mochila y se levantaba.

— Bueno, vamos por el animal —se sacudió la suciedad,— Conste que te costará un nuevo libro de regalo.

— No le digas animal, suena feo —se levantó y dio saltitos feliz, mientras abrazaba al otro,— Eres el mejor, aunque mi bolsillo se vea afectado.

Caminaron lentamente hasta llegar fuera del recinto y entraron.

Saludaron a la señora y se acercaron al lado donde se encontraban los felinos; Jun paseaba su mirada por cada uno de ellos, tratando de escoger.

— Podría ser este, pero mira este de acá —iba de un lugar a otro,— Oh por Dios, este es tan pequeño, este tiene rayitas...

— Jun no podemos llevarlos todos —detuvo Wonwoo, mientras veía un gatito pequeño color miel más alejado de los demás,— ¿Qué te parece ese?

Se acercaron al pequeño y notaron como este parecía asustado, Jun se acercó a cargarlo.

— ¿Qué le pasó? —preguntó el de gafas a la señora que se acercó.

— La madre falleció hace unos pocos días —lamentó la mujer,— Así que está triste, es hembra...

— Me gusta este ¿Podemos llevarlo Woonie? Di que si ¿Podemos llamarla Sunny? Es lindo —insistió Jun.

Wonwoo miró el pequeño gato y asintió.

— La llevamos siempre y cuando lleve mi apellido —rio al ver el gesto de desagrado del otro y lo escuchó quejarse, mientras recibía las cosas de la pequeña gatita.

A pesar de que ya estaban fuera del recinto, Jun seguía quejándose y dando explicaciones sobre porqué su apellido chino sonaba más genial en el animal.

— Imagínate como suena Wen Sunny, maravilloso... No digo que no me guste tu apellido, es sólo que es más común Jeon Sunny y la pequeña es especial así que merece algo que la haga única, como mi apel-...

— Sus ojos se parecen a los tuyos.

Un silencio. Jun quedó sin habla, mientras acariciaba levemente la cabeza de la gatita y Wonwoo lo miró, sonriendo al verlo colorado.

— Te sonrojaste —molestó.

— N-no —caminó más rápido,— Vamos Sunny, no te juntes con esta gente molestosa.

— ¡Oye! También soy su padre, ven aquí... —corrió tras ellos, mientras reía,— La voy a devolver.

Si la gente los viera, pensarían que son una pareja muy dulce; pero las cosas no eran así.

Porque Jun tenía una gran amistad con Wonwoo que no se atrevería a romper por sus sentimientos.

Y porque Wonwoo jamás se atrevería a decir aquellas palabras que en los libros parecía tan fácil de admitir.