sinópsis

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Tenía una relación...
Lo conocí en la secundaria, a los 15 años aproximadamente. La gente suele decir que a los 15 no te enamoras, pero yo me enamoré muchísimo, demasiado...
El era muy amable, se presentó con mis padres y cayó muy bien.
A los 18 años me fui a vivir con el, justo cuando empezamos a estudiar.
Todo iba bien hasta que empecé a conocerlo, hasta que entendí que lo que percibí de él hasta ese momento no era ni más ni menos que una careta, una buena presentación para el público.

Puta, gorda, mamarracho, fácil, ridícula. Esos fueron los primeros insultos a los que me acostumbré.
Después les siguieron las amenazas, las restricciones de horarios, de visitas, de amistades.
Tenía 19 años y lo único que hacía era ir a la facultad y volver a casa.
Cuando el bus se atrasaba me entraba la desesperación porque ya sabía que si llegaba tarde a casa me esperaba una cascada de insultos.

En un momento los insultos pasaron a ser empujones, a veces apretones de brazos.
Luego esos apretones de brazos pasaron a ser relaciones sexuales forzadas, luego a ser cachetadas y después golpes de puño.

Una noche en medio de una pelea en la que él tenía todas las de ganar, me encerré en el baño.
Casi sin ver por mis ojos hinchados y con mis brazos poco móviles llamé a Sebastián, el que era mi mejor amigo y sólo le dije: me va a matar y corté.

Desde esa noche no lo volví a ver. Mis amigos y familia se habían encargado de ponerle una orden de restricción y de todos los temas legales.
Actualmente vivo con Sebas y Mar, porque no quería vivir con mis padres pero no querían dejarme sola por las dudas.

En fin, tengo 21 años y la única cara que conozco del amor, es la violenta.

Renacer ~ Fanfic-> BNETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora