Renacer ~ Fanfic-> BNET

Capítulo 25 - Final

Las horas pasaban lento, pero para nosotros eso era un alivio. Si pasaban 72 hs y Javi no despertaba, las esperanzas se nos derrumbarían. Y nadie quería eso.

Habían pasado ya 10 horas y Javi seguía sin despertar, yo yacia recostada sobre la pared blanca y fría del hospital, con los ojos cerrados pero sin poder dormir. La cabeza me iba a mil.

Los chicos habían ido a su casa a comer y a bañarse y habían vuelto, habían insistido con que vaya a despejarme un rato, pero no quería moverme de aquí. Saberme lejos de Javier en este momento me daba tristeza.

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24 horas sin que Javi despierte, a veces se me cruzaba por la cabeza que pasaría si no despierta. Que seria de mi vida sin el, que tendría que vivir con la culpa del tiempo perdido.

- Vamos Jua, vas, te duchas, comes algo que no sea del market y volvemos- insistió mar y sin ganas y resignada asentí-

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36 horas ya habían pasado. Me encontraba en un banco de fuera del hospital fumandome un cigarrillo con Zasko al lado.

Los dos estábamos muy en silencio, hasta que zasko habló.

- Javi es fuerte Jua, no pierdas las esperanzas tía-

- Aún las tengo tío, pero que difícil es- solloce-

- Es muy importante para tí... Es decir, sabía que lo querías, pero realmente lo amas amiga- me miró comprensivo-

- Es que sí Zasko, que me maldigo por haberme dado cuenta ahora, en esta situación, por perder tanto tiempo- lo miré con los ojos vidriados-

- Les queda muchísimo tiempo juntos, te lo prometo- me apretó la mano-

Apoyé mi cabeza en su hombro y el su cabeza en la mía.

- Que despierte amigo, o no sé que haré-

Suspiramos ambos y nos quedamos mirando a la nada.

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"El Freestyler Javier Bonet está en coma debido a un accidente automovilístico" Leí en la pantalla, uno de los noticieros lanzaba ese titular. Afuera ya eran varios los medios preguntando por la salud de Javier.
Su madre salió afuera y entre lágrimas dijo: Nos encantaría tener alguna información para darles, pero no la hay

Ya habían pasado 60 horas, el tiempo se acababa y con el nuestras esperanzas.

Me dijeron que podía pasar a verlo una vez más. Me levanté del suelo como pude, me costaba comer y me sentía súper débil.
Seguí al médico hasta su habitación, entré y ahí seguía, en la misma posición, con el mismo semblante.

Me senté a su lado y quise hablar pero no pude. Lo miré y solo me largue a llorar apoyada en su mano.

- Mierda Javier- dije entre sollozos- Si te vas no sabré que hacer tío, viviré con la culpa de perder tanto tiempo a tu lado-

Me quedé ahí un buen rato, acariciando su mejilla.

- Quédate javi- le hablé- te quedan muchas más batallas que ganar tío, nos quedan más cervezas en la terraza por tomar, más canciones, más risas, nos quedan tantas cosas por vivir...- le hable mientras seguía acariciando su rostro- Solo quédate si? - dije y me puse de pie.

Me acerque a la puerta, lo miré y salí de la habitación.

Me volví a sentar en el suelo mirando a la nada.

- Puedo pasar a verlo? - preguntó Zasko-

- Si, solo espera que le cambio el suero si?- respondió la enfermera y Zasko asintió-

Pasaron unos cinco minutos. La puerta de la habitación de Javi se abrió con brusquedad y la enfermera salió caminando de prisa y le dijo algo al médico que se encontraba hablando con otro paciente.
Todos nos alteramos y vimos como el médico entró junto a la enfermera.

Nos asomamos y nos alejamos cuando se volvió a abrir la puerta, el médico salió y se paró frente a nosotros.

- Está despertando-

Todos nos miramos emocionados, Zasko estaba a mi lado y me dió un fuerte abrazo.

- Te lo prometí- me dijo y lo miré sonriente mientras algunas lágrimas caían por mis mejillas-

Su madre, su padre y su hermana entraron, el médico quería que haya alguien familiar cuando el despertara por completo.

Yo esperaba ansiosa en las sillas de la sala de espera, estaba comiéndome las uñas y mi pierna temblaba involuntariamente. La ansiedad me carcomía.

Había pasado media hora y sus padres salieron suspirando de alivio, atrás venía su hermana. Me miró y me hizo señas para que me acercara.

- Preguntó por tí- me dijo sonriendo-

Yo miré al médico que se encontraba detrás de ella y me dirigí hacia él. Me acompaño hasta la puerta y me dejó entrar sola.

Entre y miré hacia atrás con esperanza, Javier se encontraba vulnerable, pero sonriendo.
Me dirigí casi corriendo hacia el y agarre su mano.

- No te abrazo porque te romperé, pero te extrañé tanto- solté entre lágrimas-

- Yo te extrañé a tí- solto con la voz ronca-

- Por favor, no lo vuelvas a hacer, me asusté mucho Javier, pensé que te perdería- dije y el se rió levemente-

Quedamos ambos mirándonos en silencio un momento hasta que volví a hablar.

- Estemos juntos, no me importa Fátima, de alguna manera lo arreglaremos, querré a esa niña como si fuese mía, pero por favor Javi no quiero pasar un día más sabiendo que no estás conmigo- hablé nerviosa- Lo lamento, lamento haber puesto tantas trabas y tantos peros...- Iba a seguir hablando pero me interrumpió-

- No hay nada de que preocuparse- soltó tranquilo-

- Tienes razón, de alguna manera lo solucionaremos- dije esperanzada-

- No hay nada que solucionar- dijo otra vez tranquilo y lo miré con el ceño fruncido-

- Hay cosas que resolver, pero lo haremos...- le contesté-

- No jua... Ya no hay nada que solucionar- lo ví confundidas- Sabes... Choque porque venía de la casa de Fátima... Fui a hablar con ella- explicó-

- Es todo mi culpa, fuiste a hablar con ella por el screenshot que te pasé, me siento una mierda Javi...-

- No eres una mierda... Gracias a ti descubrí que no voy a ser padre- soltó de la nada y quedé mirándolo en shock- Le pedí a Fátima que ya no te molestara, le dije que yo estaría contigo... Y se largó a llorar y me dijo que yo no soy el padre de su hija, que lo sentía, que no encontró el momento para decírmelo-

- Que?-

- Así como lo escuchas-

- Javi lo siento tanto...-

- No lo sientas, te tengo conmigo, no necesito más nada- lo miré con ternura- Me das un abrazo? Prometo no romperme- dijo y reí-

Me hizo un lugar en la cama y con cautela me subí, me apoye con cuidado en su pecho y el su cabeza en la mía. Lo extrañaba tanto.
Nos quedamos unos minutos así y escuché inflarse su pecho.

- Jua- dijo-

- Que?- le respondí sin moverme de mi lugar-

- Yo también te amo-