Renacer ~ Fanfic-> BNET

Capítulo 12:

Finaliza el horario apto para todo público, este capítulo contiene escenas +18. Yo avise.

Juana
Me encuentro en mi apartamento esperando a Javi, Sebas y Mar estaban esperando a que llegue para marcharse a casa de Wallsito. Después de enterarme lo de Pedro, no me dejaban sola ni un solo segundo.

Esta semana había ido bien, por suerte la mala racha con Javi se había pausado un poco. No escuché nada de Fati, ya hasta su nombre me frustra.
Javier había venido a dormir casi todos los días y debo decir que la tensión sexual ya se huele en el aire cada vez que estamos juntos. Tengo muchas ganas de estar con el en ese sentido y siento que quizá ya esté lista. No sé si será esta noche pero se que será pronto...

- Juaaa, llego Javi! - gritó mar desde el living y salí casi corriendo como una niña pequeña, lo había visto ayer pero lo extrañaba muchísimo, no sé que me pasa-

- Hola preciosa- dijo al verme abriendo los brazos-

- Hola preciosoo- dije aventandome a sus brazos a abrazarlo-

Los chicos se fueron después de decirnos 80 veces que llamaramos si necesitábamos algo.
Obvio decidimos cenar en la terraza, pedimos una pizza y un par de cervezas y subimos.

Comimos mirándonos como dos estúpidos, lanzando muy pocas palabras al aire.
Terminamos de comer y limpie todo para después acercarme a el.

- Sabes?... - dijo y lo miré espectante- hacía muchísimo tiempo que no me gustaba nadie como me gustas tú- dijo mirándome mientras acariciaba mi cabello-

- Que lindo eres... Cuánto tiempo paso de eso? - dije curiosisima-

- Unos 2 años y medio mas o menos-

- Y... Era tu novia?- pregunté abrazada a su cintura mirándolo con atención-

- Si, la única que tuve-

- No eres de las relaciones- solté-

- Me cuesta confiar... Demasiado. A esa chica le entregué mi corazón, cosa que no había hecho nunca, y me lo hizo trizas sabes...- dijo mirando al suelo-

Podía ver el dolor y la nostalgia en sus ojos. Deseaba que esa herida haya sanado...

- Así que nada... Por eso soy como soy, por eso me dicen iceman- soltó con una media sonrisa- no solo dejé de confiar en las mujeres sino que también en amigos-

- Que feo Javi... Lamento que hayas tenido que pasar por eso- acaricie su mejilla-

- Si no hubiese pasado por eso quizá hoy no te conocería, así que estoy más que bien con eso- que tierno era este tío, cuando lo conocí pensé que era el más gilipollas del barrio-

- Te quiero sabes... Mucho- dije mirándolo esperando con ilusión que me responda-

- Y yo a ti Jua, muchísimo-

Nos unimos en un pequeño beso, hizo que me sentara encima suyo, con ambas piernas a cada uno de sus lados. Nos miramos por un rato largo, como tratando de convencernos de que todo esto que estábamos viviendo era real. Cómo tratando de convencernos de que nos queríamos tanto como lo sentíamos.

Miro mis labios y sin dudarlo me acerque para que los bese.
Sus labios estaban húmedos y sabían a cerveza.
El beso comenzó lento y suave y cuando nos dimos cuenta nos estabamos besando con tanta fogosidad que era tarde para retroceder.

Sus manos, que estaban en mis rodillas, comenzaron a descender hasta mis nalgas en forma de caricias suaves con la yema de sus dedos.

- Jua- dijo separandose un poco agitado- Ya, que no quiero que te sientas incómoda y estoy muy caliente-

- Javi, no me siento incómoda para nada- dije y lo seguí besando pero se volvió a separar-

- Estas segura? - dijo-

Lleve una de sus manos a una de mis nalgas y lo miré desafiante.

- segurisima- dije y retome el beso-

Metió esa mano que acomode por debajo de mi short y comenzó a besarme con más y más fogosidad. Tenía tantas ganas de estar con el, muchísimas, hacía muchísimo no sentía tanto deseo por alguien.
Mordió mi labio y bajó por mi cuello dejando un recorrido de besos, solté un pequeño gemido que venía reprimiendo desde que comenzamos a besarnos, eso le gustó y me apretó más junto a el, tanto que pude sentir su erección. Dios

- Vamos abajo- dije agitadisima y asintió-

Bajamos y en el ascensor no dejamos de besarnos ni un solo segundo.
Entramos al apartamento y me dirigió a mi habitación.
Se sentó en el borde de la cama conmigo encima y seguimos besándonos... Sus manos que estaban debajo de mi short subieron por mi abdomen, haciéndome erizar la piel, y terminaron en mis senos, apretandolos con un deseo enorme.
Mientras el hacía eso y me besaba el cuello yo movía mis caderas para sentir más cerca de mis partes su erección. Estaba muy exitada.

- dios Juana...- dijo por lo bajo en mi cuello-

Seguimos besándonos y tocandonos desesperadamente hasta deshacernos de casi toda nuestra ropa. El estaba en boxers y yo en ropa interior.
Debo admitir que tengo un poco de complejos con mi cuerpo y me averguenza un poco estar desnuda delante suyo, pero me hace sentir tan deseada y tan segura, que lo olvido.

Me recostó quedando arriba mío y sin dejar de besarme con una de sus manos recorrió mi cuerpo desde mi cuello hasta mi vientre.

Bnet

No puedo explicar con palabras las ganas que tengo de follar con Juana.
Estábamos los dos demasiado calientes, semidesnudos, ella debajo mío y yo besándola encima.
Con una mano acaricie su cuello, sus senos, su vientre, y cuando llegué a sus bragas metí mi mano debajo y la toqué, estaba húmeda y cuando hice eso largó un gemido que me hizo poner los pelos de punta.
No dejaba de repetir en sus labios dios Juana es que no podía creer todo lo que la deseaba.

- Javi- dijo y me frené alerta, quizá la había hecho sentir incómoda-

La mire y se acercó a mi oído a decirme la cantidad de ganas que tenía de que la follara.
Está tía sabía cómo hacerme flipar.
Le pregunté si estaba segura una vez más y asintió sin pensarlo.
Saque un condón que tenía en mi cartera, me lo coloque, y cuando me di vuelta la tenía esperándome totalmente desnuda, con sus piernas abiertas.
Juana me calentaba demasiado.

Me acomode entre sus piernas y la penetre despacio. Su cara de placer le sumaba un 50% a mi disfrute.

Y allí estábamos, ella con sus manos y uñas aferradas a mi espalda, yo respirando con agitación en su oído y ella gimiendo en el mío.
Disfrutandonos el uno al otro, mirándonos con desesperación.
Después de un largo rato llegamos al punto máximo y me tire a su lado en la cama.

Nos mirábamos y acariciábamos con una sonrisa de tontos en el rostro. Hasta que ella habló

- Si me vas a follar así te provoco más seguido- dijo y me largue a reír muy fuerte-

Es que la quiero, la quiero mucho, amo su forma de hacerme de reír, su forma de sonreírme, amo su lado salvaje, amo como se ríe de mis chistes horrendos, amo como gime en mi oído, amo todo de ella tíos. Absolutamente todo.