hasta la raíz. | tananoya, tanakiyo

Parte única.

Tal vez Yuu lo ha llevado demasiado lejos desde los catorce años.

A los catorce besa a un chico en una pared de la parte trasera de la escuela. El nombre del chico es Ryunosuke.

Se golpean en los dientes tratando de besarse y se ríen, pero la lengua de Ryunosuke sabe a barras de chocolate y Yuu siente que se ha enamorado de él.

Se vuelven inseparables, y deciden jugar voleibol juntos. La boca de Ryunosuke sabe al camino triunfante de Yuu.

En medio del camino de Yuu, sin embargo, hay una chica. Kiyoko Shimizu es el nombre de esa chica, y ella es de segundo año.

Ryunosuke apuesta a que ella sabe a la paleta de hielo que le compra tres semanas después camino a casa. Cuando Shimizu se aleja para tomar otro camino, Yuu siente la necesidad de saber.

"¿Te atrae Shimizu-san?" Pregunta Yuu, mientras juega con el palo que queda después de comerse la paleta de hielo. Preferiría morir antes que aceptar que está nervioso.

"¿A ti no? Kiyoko-san luce como si la hubieran mandado desde el cielo a la tierra." Bien, eso es cierto. Yuu ni siquiera puede negarle a Ryu que ella no es atractiva porque lo es.

Yuu no le pregunta nada más y caminan juntos a casa hablando de aliens y la práctica de mañana.

Asahi, otro chico de segundo año, se convierte en la única persona que sabe sobre el beso de Yuu y Ryu. Yuu se vuelve más cercano a él y, después, ambos abandonan el club de voleibol debido al terrible sabor del fracaso.

Yuu no vuelve al club si Asahi tampoco lo hace, pero Ryu no va detrás de ninguno de los dos. La herida pica cuando Yuu piensa sobre ello.

Así pasa un año entero sin acercarse demasiado. Yuu hace nuevos amigos, algunos días él habla con Asahi, y se convierte en un chico de segundo año. Es mejor, grande y seguro de sí mismo. A veces juega voleibol también, con sus antiguos amigos de la secundaria.

Todo está bien, hasta que conoce a Shoyo. Shoyo deja un sabor amargo en su lengua que a Yuu le recuerda de alguien que conoce, pero le da igual.

Yuu va hacia Asahi para hablarle del nuevo chico que acaba de conocer, pero Asahi está ocupado. En su lugar se encuentra con Kiyoko, la manager del club de voleibol de Karasuno, y se saludan el uno al otro.

Yuu sonríe. No sabe por qué, pero no puede detenerse una vez que empieza a hablar. "¿Cómo te va, Kiyoko-san? ¿Cómo le va al equipo? ¿Tanaka todavía juega? ¿Ustedes todavía no están saliendo?" Dice, casi jugando, pero hay un tono serio en cada una de sus preguntas.

Kiyoko no se sonroja, pero Yuu lo reconoce. Él puede adivinar cuando la respiración de Kiyoko se atora por un milisegundo, y después actúa como si nada estuviera sucediendo.

Él espera que la herida no se vuelva más profunda. "No estamos saliendo, Nishinoya-san, y el equipo lo está haciendo bien. Cuatro chicos quieren entrar al equipo este año así que hay un conflicto pequeño, pero no es nada que Daichi no sepa manejar."

Kiyoko evita responder una pregunta, pero Yuu no le pregunta por qué. En su lugar, él quiere conocer a los cuatro chicos que quieren formar parte del equipo.

Kageyama Tobio no es nada que Nishinoya nunca haya visto, o eso es lo que piensa hasta que mira a ambos, Tobio y Shoyo, jugando juntos.

Nishinoya y Asahi vuelven al equipo debido a la petición de los chicos de primer año, y juegan de nuevas maneras increíbles. Él habla con Ryu, por supuesto, pero ellos no se vuelven a acercar de nuevo.

Yuu siente como si su propia vida pasa enfrente de sus ojos cuando juega vóley. Adora el vóley, la noche y dormir al mismo tiempo.

Ellos no ganan contra Kamomedai porque, al contrario de lo que la gente cree, Shoyo no es imparable. Tratan de ganar una vez más, pero esta vez, Asahi y Kiyoko no están ahí para intentarlo junto a ellos. Yuu está en su tercer año, pero no parece estar funcionando. Les falta algo, aunque sean un equipo.

No es balance, porque tienen genios como Tobio y personas que trabajan duro como Yachi en el equipo. Tampoco puede ser más práctica, porque Shoyo trabaja todo el tiempo.

Quizás es ambición.

"Shh, silencio. Escuchen. Estoy saliendo con Kiyoko." Ryu murmura, tras reunir a los de segundo año -Yachi, Shoyo, Tobio, Kei y Tadashi- en la parte trasera de la escuela.

Yuu no quiere llorar tal como pensó que lo haría, pero sólo sonríe. Es una triste y patética sonrisa, pero sonríe.

Shoyo abre su boca, sorprendido, y empieza a decir cosas como "¡Felicidades! ¡Qué envidia!" mientras Kei sólo aplaude y Yachi lo felicita.

Yuu abraza a Ryu de la nada, pero está bastante seguro de que Tadashi se dió cuenta de algo porque él también abraza a Ryu inmediatamente. Shoyo se suma, y después Kei y Tobio también cuando Tadashi les ordena que lo hagan.

El amor no correspondido sabe a paletas de hielo, aunque no recuerda cuándo fue la última vez que comió una.