No suelo sentirme asi,¿por que ahora si?

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Tenia que recoger el salón, ya que a mi hermano le daba mucha pereza, ¿y por que tenia que ser yo siempre? Así que subí las escaleras y llegue a su cuarto, estaba la puerta abierta y todo tirado. No me sorprendía, al fin y al cabo desde que mi padre no esta tenia que hacerlo yo casi todo, ya que mi madre se pasaba el dia trabajando.

-Thomas, ven aquí ya,¡por favor!- Dije muy enfadada.

Salio del baño con una toalla en la cintura, mirándome sin entender mi cara.

-¿Que pasa,hermanita?- Mi hermano era muy cariñoso y protector pero hay que decir que siempre me saca de quisio y mas cuando intenta hacerse el bueno.

-¿Que,que pasa? Mira tu habitación, por dios, no me quiero imaginar cuando quieras traer a una chica.- Se empezó a reír, pero era verdad, el traía a chicas a casa y siempre eran diferentes, no era la misma, y ya me empezaba a preocupar.

-Ann, tranquila, esta todo perfecto, lo recojo ahora y para que se te quite el enfado yo recojo el salón, así que vete a salir con Sara que se que tienes ganas.- Sonreí y le abrace.

No me esperaba esto de mi hermano, pero si llegaba a casa y lo veía todo igual, de mi recibiría una ostia y de mi madre otra.

Pero tenía que olvidarme de esto, hoy era un día de esos en el que Sara, mi mejor amiga, íbamos a salir de compras. Os diré que ella es preciosa, tiene el pelo negro y los ojos azules, su cuerpo es perfecto, y con eso tiene a mi hermano loco, aunque el diga que no. Me encantaba ir con ella a todos lados y ver como rechazaba a cada chico que se le acercaba, porque aunque mi hermano no quiera admitirlo, ella si me lo admite y me dice que esta completamente loca por mi hermano, y yo me río como una loca. Nunca he sabido que le ven a mi hermano, pero Sara le ve cosas que ni yo sabia que tenía. Y no debería esperar por Thomas sabiendo como es el.

Yo por otro lado, no creía en el amor y pasaba de cada tío, por el simple hecho de que siempre solían ser tan asquerosos a la hora de ligar. No te decían nada bonito si no; "¿que tal si vamos al baño y hago que llegues al paraíso?".
Si, a mi me daban asco porque sabia a que se referían y solo de pensarlo, ug.. asqueroso.

No digo que follar sea algo muy malo, o que de asco, si no los chicos en si ,me dan asco. Total que yo iba por libre, no dependía de nadie y con eso era muy feliz, vivía una vida loca.

Hasta ese día de otoño, fui a una discoteca y todo cambio.

-Ese chico te esta mirando, enserio te lo digo Ann.- Me repetía Sara mil veces.

-Sara no seas pesada, esta con Thomas y seguro que es igualito a el, solo quieren un polvo y ya.- Bebí de mi copa.

-Pues se esta acercando.- Escupí lo que tenia en mi boca.- Así no le vas a gustar nada eh, no se tu como conquistas a los tíos.

Ella sabia que yo no era así, la mire mal y el ya estaba aquí, justo en frente de mi.

-Hola chicas.- Me mira.-¿La hermana de Thomas,verdad?

-Mmm.. Si.- Bebo de mi copa.

-Me ha pedido que te lleve a casa, se va a casa de una chica.- ¡Qué raro en Thomas!

-Puedo irme con mi amiga Sara,gracias.- Y me gire para mirar a Sara con la copa en la mano.

-Ann, la que se va con tu hermano soy yo.- Me quedo de piedra.

-¿Sabiendo como es el?¿Enserio?- Asiente. No podía ser verdad.

No me queda mas remedio que ir con el chico del que no sabía su nombre.

Pero disfrute lo que quedaba de noche, hasta que mi amiga necesitaba sexo con mi hermano, yo rodee los ojos, como no. Ya hablaría con ellos mañana, ahora me tengo que ir a casa. Aunque no me creía nada.

Vi la sonrisa de.. ¿Como se llamaba? Ni si quiera lo se aun.

Me acerque y le dije que quería irme. Estaba nerviosa cerca suya, no entendía exactamente porque, pero intente pasar de ello.

-Vaya, así que..¿Ann,no?- Me dice sin quitar la vista de la carretera.

-Si, pensé que mi hermano te lo habría dicho ya.- Veo que comienza a llover. Mierda, no me traje abrigo.

-No te preocupes por la lluvia, coge mi chaqueta que esta en los sillones de atrás, así llegaras del coche a tu casa no muy mojada.

-No gracias, solo serán unos segundos.- Quedaban ya como 10 minutos para llegar a mi casa y no sabía porque no quería bajarme del coche.

-Cogela Ann, tu hermano me mata.- Dice mirándome de reojo, y le hago caso.

Mi hermano es realmente gilipollas. Si, y mañana le hecharía la bronca. Este chico me pone nerviosa y no se que decirle, ni que hacer. Estoy muy confundida, no suelo sentirme así cuando un chico esta cerca,¿por que ahora si?

Sera efecto del alcohol, así que si mañana seguía igual de afectada cuando le tenía cerca, iba a ser muy grave.

En cuanto llegamos, abrí la puerta, me puse la chaqueta suya y me baje.

-Muchas gracias..- Dije como preguntando su nombre. El comenzó a reirse.

-Erik, me llamo Erik.- Y me doy cuenta de que esa risa es la más bonita. Cierro la puerta del coche, sonriendo como una boba y se va. 

Me quedo allí un rato, mirando como se va, debajo de la lluvia. Miro al cielo y cierro los ojos. Esto que estaba empezando a sentir no tenia que ser verdad, era imposible.

Entre en casa para dormir, estaba muy cansada y quería despertar para saber que pasaba con esto que sentía. Iba a matar a mi hermano de por vida.

Se enteraría, enserio.

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