Capitulo 5

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-Conejo- llamo al no recibir respuesta, los dos estaban sentados en el piso de la sala así que se acerco al mayor y lo tomo de las mejillas para que le ponga atención -¿Sabes cocinar conejo?- dijo serio a lo que al mayor tomo sorpresa y solio movió la cabeza de arriba abajo.

-Yuan- regaño a su hijo, aunque la escena le parecía muy divertida -El Maestro Xiao tiene que volver a casa- explico al menor que quería llorar “Desde cuando están caprichoso” parecía que el menor no quería despegar del otro.

-Esta bien- miro Yibo que tenia un conflicto interno -Cocinare para el pequeño- revoloteo el cabello del menor, ya se había dado tiempo de recorrer el lugar así que ya sabía dónde está la cocina -No te preocupes, no tengo ningún problema en cocinarles después todo lo hice antes- sonrio al menor.

-Yey- sonrio al ver como su amigo entraba a la cocina -Seguro conejo cocina igual de rico que “mamá”- fue detrás del mayor -Quiero ayudar- sonrio de oreja a oreja.

-A-Yuan- lo llamo tiernamente sacando un sonrojo al pequeño ya que siempre lo llaman príncipe o por su nombre, solo su padre lo llamaba de esa manera, rio bajito al ver al niño con un sonrojo -¿Qué tal si ayudas a tu papá a juntar tus juguetes?- le sonrio al pequeño que solo asintió para irse del lugar “Este lugar es muy limpio para ser de DiDi” estaba sonriendo cuando recordó que el menor ya tenia una pareja “Zhai Xiaowen debe quererlos” las lágrimas quería salir , pero resistió.

-Gracias- entro a la cocina a ver el mayor -A-Yuan no es así, lo siento si molesto hoy- aquella escena de los tres juntos, sus sueños antes de tener a Xiaowen con ellos era este, pero recordó que la persona delante suya no era homosexual -No volverá a pasar- lo dijo en tono serio, pero su corazón se oprimía tenía que olvidar su amor correspondido, pero está aquí con solo una mirada latía intensamente su corazón.

-A-Yuan es un niño precioso- trato de contradecir al menor -Lo criaron bien, es amable y cariñoso- seguía mirando la cocina -Primero hay que cenar luego hablamos- volteo con una sonrisa encontrándose con el menor sonriéndole -A-Yuan a comer- llamo al sentirse nervioso por aquella sonrisa.

“¿Qué fue eso?” acaso el mayor estaba sonrojado por verlo, no deben ser ideas suyas -A-Yuan a comer- volvió a llamar sin saber que el niño ya estaba sentado en su silla.

-Papá ya estoy aquí- su padre estaba muy distraído y eso, aunque fuera común en casa, esta vez se estaba pasando un poco, pero ver al invitado riendo bajito lo animo -Conejo se esta riendo- acuso de manera divertida.

-A-Yuan- regaño le mayor al ser descubierto, no le quedo de otra de mirar a otro lado completamente rojo -Comamos- no quería explicar más.

-Esta bien- los tres se sentaron a comer no era incomodo, era un silencio donde Yibo y su hijo recién experimentaban -Parece que ya tiene sueño- miro a su hijo cerrando los ojos mientras come la ultima cuchara de su plata -Sera mejor que lo lleve a la cama- antes de siquiera poder cargarlo el niño se evento al lado de Xiao Zhan -Yuan estas con sueño, es mejor dormir- comento calmado.

-Conejo llévame- miro al mas alto con una sonrisa suplicante, que no pudo mas que asentir -Por halla- rápido salieron de la cocina dejando a un Yibo claramente para que lave todo lo sucio, que no era mucho sol tres platos y tazas porque Xiao Zhan habla lavado todo lo que uso.

“Sigue igual de ordenado” era cierto no era la primera vez que le cocinaba o convivían los dos juntos claro como mayores, recordó la época donde viajaron para grabar TU “¿Hubiera sido diferente si no me hubiera rechazado de esa manera?” esa pregunta estuvo en su mente, capaz hubiera estado en una pareja feliz ahorita sin Yuan, sacudió la cabeza “Aun si hubiera tenido un final alegre, estoy feliz con este final” capaz las cosas no hubieran sido diferentes, pero aquello ya no le importaba sin mas rodeos se puso a limpiar las cosas.

-Lávate los dientes- ordeno al ver como el menor se metía a la cama aun así le hizo caso y se fue al baño de su habitación, tiempo que se tomo para ver el cuarta a su delante -Hay de todo- vio los juguetes había muchos y todos bien ordenas, observo la puerta abierta que daba al otro cuarto “Debe ser su cuarto de ellos” no se imagino lo mucho que dolería ver la habitación que compartía su Yibo con su actual pareja -Rayos- murmuro bajito unas cuantas lagrimas al final salieron.

-Conejo- llamo triste al ver que el mayor estaba llorando -¿Por qué lloras?- extendió las manos para que lo cargara, lo abrazo y dio un tierno beso en la mejilla.

-No es nada, solo recordé algo- sonrio, recordaba todos los momentos con el menor y como pudo ser esta su vida, todo por sus malditas inseguridades -Solo de algo que pude tener- murmuro.

-Papá siempre dice que el hubiera no existe- limpio con su manito la cara llorosa del mayor -Que, si quieres algo, lucha, y no dejes que el “hubiera” te persiga- sonrio para darle otro beso en la mejilla al mayor que sonrio.

-Pues tu papá tiene razón, gracias por el consejo- también lleno de besos al niño -Es mejor que duermas, nos veremos luego- un beso en la frente al ver que el niño al fin se había quedado dormido, volvió a la cocina -Es un niño hermoso, lo educaste bien- hablo para sacar el incomodo silencio.

-Es mi hijo- sonrio orgulloso del menor.

-Yibo yo- no sabia como hacerlo, pedir disculpas porque era tan difícil después de tanto tiempo.

-Maestro Xiao, todo esta en el pasado- se volteo a ver el mayor sabía que quería decir -Yo sabia los riesgos aquella vez y aunque dolió- miro los ojos hinchados del contrario “Acaso había llorado” sonrio para relajarlo -Yo sabía que no podría haber una afirmativa a mi confesión aun así arriesgue, tu solo dijiste lo que sentiste no te culpo por ello- hablo -No…-

-Yibo lo siento, perdóname- lo abrazo, no dejo que continuara -Yo fui un idiota, yo no tengo perdón, pero tu aquí no solo no me odias, sino que me dices que no hay nada que perdonar- las lágrimas habían salido -Yo fui un tonto te deje ir, te amaba con toda el alma, aun así, te dije cosas hirientes por mis inseguridades- se abrazaba más al pecho contrario.

-Zhan-ge- lo llamo como antes, no sabe si voluntaria o involuntariamente correspondió el abrazo del contrario -No llores-

'- Nunca es tarde -'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora