𝙎𝙪𝙢𝙢𝙚𝙧𝙮 𝙇𝙤𝙫𝙚 ⋯ 𝘿𝙞𝙥𝙥𝙚𝙧 𝙋𝙞𝙣𝙚𝙨

-01- ¡ᴄᴇʀᴅɪᴛᴏ ᴇɴ ғᴜɢᴀ!

Lea veía sin emoción alguna la casa en donde se quedaría el resto del verano, en sus planes no estaba venir en Junio a un pueblo en medio de la nada según sus padres esto seria "una oportunidad para ser más sociable" como si no tener tantos amigos la matara.

—Lea, cambia esa cara ¿que no ves las oportunidades que puedes tener este verano?— le dijo su madre.

— Oh si, no ,no. De echo no— contesto de mala gana la castaña.

— Tengo una idea, ve al pueblo conocerás muchas personas y creo que hay algo, un lugar para turistas se llama "La Cabaña del Misterio—animo su padre —Vamos pulga ve a entretenerte un rato mientras nosotros desempacamos todo ¿si? —

No tengo opción pensó Lea, fue caminando por un pintoresco sendero que llevaba al pueblo, había cosas bastante interesantes por lo que pudo notar pero nada demasiado extravagante, pensó en visitar esa cabaña del misterio de la que hablo su padre, pero claro que tendría que preguntar como llegar, entro a una cafetería atendida por una señora que tenia puesto un vestido rosado con mantel manchado y zapatos negros, fue muy amigable y le dijo como llegar, su nombre era Susan Wentworth aunque prefería que la llamaran Linda Susan.

Lea salio por la puerta de aquella cafetería con intención de llegar a su destino, pero un chillido se detuvo a ver que ocurría, era un cerdito pequeño corriendo a toda velocidad con sus pequeñas patas rosadas, estaba tan asustado que no vio el auto que se aproximaba. Sin pensarlo dos veces la chica fue corriendo hacia el porcino lo tomo en sus brazos y lo saco del camino de forma rápida logrando darle un susto al conductor del auto.

— ¡Por que no miras bien tu camino, niña tonta!— grito el hombre antes de irse.

—¡Usted aprenda a conducir mejor patán!— respondió una voz que Lea no conocía, al observar a la dueña pudo notar un brillo en sus ojos al ver a el cerdito.

— Gracias,gracias,gracias,gracias un millón de gracias— decía aquella chica con diadema mientras abrazaba con fuerza al animal.

— No es nada, yo solo pasaba por aquí y lo vi— contesto

— ¿No es nada?, ¿¡No es nada!?, si a Pato le pasara algo me sentiría tan triste ¡Claro que es algo!, eres nuestra super-heroína — contradijo ella.

— Soy Mabel, Mabel Pines y el es Pato mucho gusto— se presento extendiendo su mano.

— Lea Dixon, mucho gusto igualmente Mabel y hola a usted también señor Pato— estrecho su mano de forma amistosa.

— Bien, si me disculpan iré a la cabaña del misterio— pero antes de que empezara a caminar Mabel ya la interrumpió.

— ¡Oh santo cielo!, yo vivo allí, bueno me hospedo allí en el verano, sabes que olvídalo te acompaño— 

Durante el camino a la cabaña Lea pudo notar que Mabel Pines era una chica positiva, energética y optimista que va por la vida con una sonrisa llena de braquets, vive en un mundo de novelas pre-adolescentes (mayoritariamente sobre vampiros) y tal vez sea de esas personas obsesionadas por encontrar un amor verdadero.Sin embargo, a pesar de todas las cosas extrañas, Mabel siempre es un tipo de chica "completa con agallas".

Al llegar a la cabaña un chico castaño con piel clara y ojos marrones muy parecido a Mabel se acerco y comenzó interrogarla

— ¿Donde estabas?, ¿Con quien estabas?, ¿Por que saliste corriendo?— preguntaba el castaño.

— Para empezar Dipper estaba en el pueblo y salí corriendo por que Pato no estaba— contesto.

— ¿Y ella quien es?— susurro

— Ella es salvo a Pato, es Lea Dixon, Lea el es mi Hermano Gemelo, Dipper— presento a ambos la chica Pines, ambos se vieron a los ojos y se dieron la mano Dipper no pudo evitar pensar que ella era muy bonita y Lea no pudo evitar pensar lo misterioso que parecía ese chico.

Y Así Comienza Este Romance de Verano...