¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La rubiecita se encontraba corriendo por el departamento y con una sonrisa entre sus labios rosaditos hacía donde estaba la de cabellos castaños, estaba en la sala viendo unas películas.
— ¡Unnie! ¡Unnie! A qué no sabe qué?!
Dijo la rubiecita poniéndose encima del cuerpo de la morena, haciendo que la de cabellos negros soltara una pequeña risita y rodee sus brazos en la pequeña cintura de la rubiecita.
— ¿A que no sé qué cielito?
Pregunto curiosa la de mirada gatuna esperando una respuesta de la pequeña rubiecita.
— ¡Crecí unnie! estoy grandecita unnie~ no sé cómo no lo noté~ pero le mostraré que crecí!
Dijo la chiquilla de flequillo parándose encima del cuerpo de la de cabellos negros, y agarró su mano izquierda para llevarla o mejor dicho, arrastrarla, hacia la habitación qué ambas compartían.
Algo que tenía costumbre la rubiecita de hacer, era medirse así misma o a veces la menor lo hacía, ya qué desde que terminó su último grado de secundaria, la bajita media lo mismo, 1,45. Y ahora 1,46.
— Unnie~ ¿lo ve? ¿lo ve unnie? crecí un centímetro, soy grandecita~
Dijo la rubiecita apoyando su pequeño cuerpito en el borde de la puerta para traspasar su cabeza a la altura escrita qué estaba.
— Que lindo bebé, eres grandecita ahora, así qué no necesitas más la ayuda de unnie para que te alcance las cosas...
Dijo la morena en un tono triste y en voz baja, la pequeña pudo notar eso de lo contrario, separó su pequeño cuerpito del borde de la puerta y ponerse en frente de la contraria.
— ¿Unnie?...¿no quieres que sea grandecita?...grandecita cómo usted unnie?...
Dijo la bajita haciendo un puchero en sus labios rosaditos y esponjosos y agarrando un poco las mejillas de la pelinegra, haciendo que suspirara.
— Yo quiero a mi pequeña cielito...quiero qué seas grandecita...pero no cómo unnie cielito...
Dijo la castaña levantando su cabeza y mirar los ojos de la bajita.
— ¡Unnie! no se ponga triste~ Lili siempre va hacer su pequeña cielito...aunque crezca cómo unnie, yo siempre voy a hacer la pequeña cielito de unnie...
Dijo la bajita haciendo puntitas para darle un beso en los labios de la peli castaña, pero logró besar sólo su mandíbula, algo que la rubiecita agarró de las mejillas de la castaña y darle un beso en sus labios rosaditos y esponjosos.
— Siempre serás mi pequeña cielito...la pequeña cielito de unnie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
