Lo conocí a finales de noviembre cuando la humedad y el café recién servido parecían ser amigos, Amber vestía en tonos rojizos y Mitch tocaba en algunos bares con sus amigos de Berklee. No fue tan frio como se aparentaba, fue cálido, se sintió como una brisa cálida que se disfrutaba amenamente, solo una pequeña sonrisa basto para romper la venida del invierno que parecía solo un mito.
Sus expresiones eran de total confusión, intentando entender este lado del mundo, me comento que había tenido que salir de Liverpool y que quizás el tren voló mas de lo esperado, contaba anécdotas como si fuésemos íntimos amigos que volvían a reunirse. Adoraba a mi familia, cuidaba del pequeño Richie en sus constantes gripes a causa del clima, ayudaba a mis amigas con sus corazones rotos y a mis amigos les brindo un lugar donde mirar los amaneceres.
Luca podía hablarle infinidades del MIT, mientras que TJ y Ariana nombraban los personajes que pasaron por Harvard, nunca parecía cansarse, siempre tenia la mente abierta, los oídos abiertos, pero, la mirada perdida. Era tener el calor en tus manos pero que se escapaba poco a poco cuando abrías la ventana. Le gustaba el azul, las películas y los juegos, claro que también la lluvia, le pedíamos que se cubriera para no enfermarse pero lo hacia sentirse vivo de alguna mera inexplicable a la simple vista.
Lo vimos llegar, sonreír, llorar, enojarse e irse, tan preciso, tan acertado. El calor se había esfumado y el invierno nos golpeaba con una tormenta, curiosamente ese día no paraba de llover, ese día lo esperamos, pero no lo esperábamos tan estrellado, tan golpeado. Finalmente lo conocí a finales de diciembre, cuando el vidrio de la ventana fue golpeado, estrellado, hasta romperse, robándose el calor que había dentro de casa.
-Señorita Harrison, ya conocemos esta misma historia, ¿usted tenía cercanía con la victima? -cuestiono el hombre de mediana edad que vestía de negro.
Asintió.
-Entonces díganos, si de verdad era su amigo, ¿Qué fue lo que paso que la llevo a matar al joven Aleksi?
ESTÁS LEYENDO
ALEKSI
Teen FictionAleksi era todo y a la vez nada. Era el calor de verano en el frio del invierno. Cada golpe lo estrellaba un poco mas, sabían que un día iba a terminar por quebrarse. Solo que alguien adelanto las cosas y ahora sus manos estaban llenas de sangre.