Cap.15: La llegada del idiota y como lo conocí

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     Hoy es jueves, la alarma de mi teléfono sonó y con algo de molestia me levante, apague la alarma y vi que eran las 5am tenía que levantarme y alistarme para ir al colegio, me fui al baño, ya listo me puse el uniforme me peine y me perfume, agarre la mochila y baje las escaleras y me dirigí a la cocina.

     - Buenos días madre, padre.- los saludos al parecer las gemelas todavía se encontraban durmiendo.

     - Buenos días a ti también pequeño ven a comer.- me dice mi madre, a lo que yo solo asiento con la cabeza.

     - Buenos días hijo.- dice mi padre leyendo el periódico.

     Me siento en el comedor y me dispongo a comer ya terminado de comer me despido de ellos, ya en la puerta mi madre me detiene.

     - Hijo toma casi se te olvida llevarte tu almuerzo.

     - Gracias, por poco.- guardo el lonche en el bolso y le doy un beso en el cachete a mi madre y me voy, caminaba tranquilamente por las calles.

     - Hiro-kun.- oí que gritaban a mi espalda. Me gire y pude ver a mi mejor y único amigo Tsuna.

     - Hola Tsuna.- lo saludo.

     - Hola Hiro-kun, venga que si no nos apresuramos puede que no lleguemos. Y no quiero llegar tarde.

     - Tienes razón.- sonreí.- vamos.

     Y, retomamos el camino hacia Kakumei Gaiden. Por el camino Tsuna me estuvo contando sobre que hoy llegaba su padre con el misterioso señor. Pero, debo admitir que no preste atención alguna a lo que me decía pero como tengo memoria eidética todo lo que escucho se me graba.

     - ¿Me estas escuchando?- inquirió un momento dado, seguramente al ver que no prestaba atención.

     - ... ¿eh?- tarde un poco en reaccionar.- Oh, sí claro.- reí nerviosamente.

     - Lo que te estaba diciendo era que necesito que te quedes en mi casa hoy ya que no quiero quedarme con él por lo menos para que me apoyes antes de que haga o diga algo que no debo.- me dijo.

     - Yo...- no termine de hablar ya que Tsuna me hacía ojitos de cachorrito para que aceptara, así que suspire y dije.- está bien pero tendré que usar de nuevo la peluca y los lentes de contacto.- aunque solo le mentía ya que usaba mis poderes de metamorfomago.

     - Si, gracias, gracias no sabes cuánto me ayudas.- me dijo muy feliz dándome un gran abrazo.

     Y, cuando menos nos quisimos dar cuenta, ya habíamos llegado al instituto, así entramos en el edificio. En la puerta nos esperaban mis tres fieles perros/guardaespaldas, que al verme se inclinaron a modo de saludo.

     - Bienvenido Jefe.- dijeron a la vez.

     - Hola.- saludo Tsuna y ellos asintieron.

     - Vamos.- dije. Y nos fuimos directo al salón de Tsuna seguido de los otros tres, su aula era 4-A quedaba en el tercer piso, ya en el salón entramos sin mayor dilatación él se sentó y yo me despedí del, nadie se la acercaba por mis guarda espalda.

     Después me fui al mío 5-A allí había unos cuantos alumnos a los que ya conocía de otros cursos, y otros que no me sonaban de nada, ya adentro las chicas de mi salón comenzaron a gritar y a acercárseme a igual que varios chicos así que las ignore y gracias a mis fieles perros no me preocupe mucho ya que ellos alejaban a las chicas y chicos de mi alrededor.

El Heredero y Salvador del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora