Noviembre

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La vida da muchos giros inesperados, y uno que otro golpe que pueden llegar a derrumbarnos... pero soy una fiel creyente de que eso solo hace que reubiquemos nuestros cimientos para levantarnos más fuertes.

Hoy en día puedo asegurar con los ojos cerrados que mi familia es mi lugar seguro, donde puedo ser totalmente yo, y cualquier palabra carece de sentido a la hora de querer explicar lo amada y protegida que me siento.

Porque solo entre nosotros somos capaces de alegrarnos por los buenos momentos, reír a carcajadas y tener también la entereza de reconfortarnos el corazón y ser el apoyo unos de otros; y eso es lo que más amo de tenerlos...

Que sé que no importa que tan difícil se pongan las cosas...siempre vamos a estar de forma incondicional.

Admito que a veces crecer es tener que ver los problemas cada vez más reales, pero también es valorar las pequeñas cosas que cada uno entrega.

Son y serán siempre, para mi, mi mayor bendición, y ver la fe y el amor que siempre hay para dar, me hace jamás permitirme dudar de que Dios es muy grande, gracias por tanto.

Memorias de una Chica InestableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora