Cuñados

☁️ Capitulo 38:La advertencia de Wen Xu🌺

Lan WangJi sintió que sus ojos se oscurecían cuando un discípulo se apresuró a entrar en el Salón de la Elegancia, jadeando, "¡Los Wen!"

De inmediato, los cuatro Lan se levantaron y salieron corriendo. Incluso mientras se apresuraban hacia adelante, escucharon gritos y la risa áspera de Wen Xu. Lan WangJi sintió que su mandíbula se apretaba, echó a correr, seguido de su padre, tío y hermano. 

El olor a madera quemada y humo comenzó a flotar alrededor del lugar que alguna vez fue tranquilo. Lan WangJi de inmediato, hizo una pausa, activando el talismán de ilusión, su hermano haciendo lo mismo. Los habían configurado a todos, permitiendo el acceso remoto a ellos con su energía espiritual. 

Sin embargo, también hubo peleas.

"¡¡Joven Maestro Wen !!" Lan HuiLang gritó, una vez que vieron al heredero de Qishan.

Algunos discípulos de la Secta Lan estaban luchando contra los soldados Wen, defendiendo a sus amigos heridos. Lan WangJi entendió de inmediato, estos discípulos habían sido heridos o quemados.

"Ge"

"Sé,"

"Líder de la secta Lan", sonrió Wen Xu.

"Ustedes tres, vayan y ayuden", les ordenó Lan HuiLang.

Lan WangJi vaciló, pero una pequeña sonrisa de su padre fue suficiente. Desenvainó a Bichen y atacó a los soldados Wen, ayudando a los discípulos heridos y ordenándoles que fueran a buscar a otros. La colina trasera fue anunciada como una medida de seguridad para cualquier discípulo joven o herido, para evitar peleas.

Cuando los soldados comenzaron a luchar contra Lan WangJi, el joven Jade se defendió fácilmente, sin perder de vista a su padre, que había comenzado a luchar contra Wen Xu. Su padre era un hombre poderoso, Lan WangJi lo sabía. Pero también sabía que su padre no podía arriesgarse a herir a Wen Xu. Solo podía defender y patear al hombre 

Las carcajadas maníacas de Wen Xu fueron horribles. Gritó como loco: “¡Quémalo! ¡Quémalo todo! ¡¡La Secta GusuLan debe aprender su lección !! "

"Joven maestro Wen, tengo que pedirle que se vaya", escupió Lan HuiLang.

Lan WangJi escuchó una carcajada y luego vio a alguien detrás de su padre. El miedo se apoderó de él como recuerdos de haber vislumbrado la forma herida de su padre que se apresuró a llevar al Hanshi. La noticia inevitable de la muerte de su padre. Su hermano desaparecido. Lan WangJi ni siquiera pensó antes de enviar a Bichen, un grito aterrorizado escapó de su garganta, "¡PADRE!"

Lan Xichen y Lan Qiren parecían alarmados, solo para ver el resplandor azul de Bichen iluminarse detrás de Lan HuiLang, quien había empujado a Wen Xu hacia atrás con su espada. Al darse la vuelta, Lan HuiLang vio a un soldado Wen en el suelo en un charco de sangre, jadeando de dolor. Bichen fue directo a su brazo, una espada cayó. Este hombre casi había alcanzado al líder de la secta.

Los ojos de Lan HuiLang se agrandaron, antes de escuchar una risa loca, "¡Retrocede!"

A la vez, todos los soldados Wen retrocedieron, excepto un grupo. Lan HuiLang miró y se congeló, Lan Xichen gritando, "¡¡A-Zhan !!"

Lan WangJi gruñó, golpeando y pateando a los soldados Wen lejos de él. Con la pequeña decisión de ver a su tío dirigirse hacia su padre, convocó a Bichen de regreso y cortó con energía espiritual antes de saltar al lado de su familia, los cuatro parados juntos y mirando a Wen Xu, quien sonrió.

"Lan WangJi, Lan WangJi, ¿saben por qué quería darte  esta pequeña lección divertida?" Wen Xu se enfermó, "¡Porque llegaría a conocerte!"

Lan WangJi no estaba en fase. Lan Xichen, siendo el hermano mayor protector, preguntó: "¿Por qué?"