El Retorno del Rey (Omegaverso) / narusasu

Prosperidad y el nacimiento del futuro

La fiesta estaba en su plenitud, los invitados bailan y bebían sin restricciones, poco a poco los aperitivos que se mostraban en la gran mesa iban desapareciendo, todo estaría perfecto de no ser por la ausencia de los festejados, aunque ya todos sabían de lo demandante que se había puesto el Omega por su embarazo, solo la familia de este sonreía apenados ante los invitados

Itachi: no puedo creer que se lo haya llevado en medio del baile.

Mikoto: no lo critiques, tú eres igual o peor, se te olvida que, con Hotaru, te encerrarte los primeros seis meses con Shisui

A Itachi se le subieron los colores al rostro

Jiraya: (susurrando en el oído de su Omega), tú pupilo salió más pervertido que el mío

Orochimaru no pudo refutar, todos ahí vieron cuando el azabache en pocas palabras secuestro al rubio.

En la última habitación, al final del ala norte del castillo, se encontraban los amantes, las hormonas de Sasuke lo tenían al límite, los días lejos de su alfa lo volvieron más dependiente de él, por eso cuando les tocó bailar y su cuerpo roso con el cuerpo de su alfa, se activaron todas sus alertas, empezó a soltar sus feromonas alterando la tranquilidad del rubio, quien lo abrazo con un poco de fuerza y lo cubrió con su propio aroma, Sasuke utilizo su mejor técnica con el rubio, la manipulación, bastaron unas caricias, una mirada suplicante, unos movimientos provocativos para que el rubio mandara todo al carajo, aprovechando que él alfa bajo la guardia, tomo su mano y se lo llevo hacia el interior del castillo.

Y ahora lo tiene ahí, a su merced, dándole las atenciones que suplico durante días, le encantaba que su alfa lo tocará, lo mimara.

-¡¡aahhhh!!, Alfa!!

Pero se había olvidado de un pequeño detalle, su adorado rubio se volvía un zorro salvaje cuando estaban solos en cuatro paredes y él pasaba a ser el dominado en todos los aspectos, por eso ahora estaba en cuatro con la cabeza enterrada en la almohada de aquel nido que pertenecía al rubio, el olor a menta estaba en todas partes, el está gimiendo por cada toque de su alfa, en esa posición su alfa tenía el control, Naruto lo estaba penetrando con la lengua, esto estimulaba su entrada, su líquido natural se escurría por sus piernas, el alfa trataba de tomar todo lo que podía, - delicioso como siempre Omega -, el rubio paro de su acción para girar al azabache dejándolo boca arriba, - así que soltaste tus feromonas en público-, gruño el rubio, -fue, fue para llamar tu atención alfa -, el Omega solo estaba tratando de regular su respiración, - ¡Habían otros alfas!!, recibirás un castigo -, sentencio con una sonrisa zorruna, él Omega iba a protestar, pero sintió la boca caliente de su alfa devorar su pene, - ahhh, Naruto!!!! -, fue el gemido profundo que soltó el Omega, dirigió sus manos en los cabellos rubios, con un poco de presión le guiaba el ritmo mientras su boca lanzaba frases eróticas que alentaban a su alfa, un par de succiones y el Omega libero su esencia en la boca del rubio, esté lo recibió con gusto tragándose hasta la última gota, mientras el azabache intentaba recuperarse de aquella liberación, el rubio separó sus piernas, posiciono su falo que estaba bien erguido y de una estocada ingreso de lleno, abriendo de manera repentina las paredes de carnes de su Omega, ocasionando que esté gritará por la intromisión e incrustara las uñas en la espalda del rubio. El azabache llevo su rostro hasta el cuello de su alfa y comenzó a oler el aroma del rubio para relajarse.

Naruto sin previo aviso comenzó a moverse, las penetraciones eran lentas, pero al no sentir quejas por parte de su Omega, empezó agilizar sus movimientos, el ritmo era frenético, en aquella habitación solo se podía escuchar los gemidos, los chapoteos que salían al golpear esas carnosas nalgas y los gruñidos que producían la pareja, Naruto volvió a cambiar de posición, el Omega regreso a estar en cuatro y el rubio lo penetró nuevamente, el pobre azabache no podía articular ni una palabra, el rubio lo empezó a embestirlo con frenesí, en medio de las penetraciones le lanzó un par de nalgadas que fuera de molestar al Omega, provocó que estuviera más sensible, Sasuke volvió a correrse provocando que su entrada se contrajera, apresando más el gran pene de su alfa, esa estimulación permitió que Naruto soltará su esencia en el interior de su Omega.