El Retorno del Rey (Omegaverso) / narusasu

El anhelo de un Omega (parte 3)

Se encontraba terminando de leer un pergamino, Jiraya se había ido a traer algunos peces para la cena, ya tenían más de seis meses viviendo en la cabaña del peliplata, en ese tiempo no solo creció más sus habilidades, sino que el mismo se sorprendió al descubrir que cada día era cautivado por ese alfa pervertido como solía llamarlo.

Tan perdido en sus pensamientos estaba que no pudo notar que su cuerpo comenzaba a cambiar mostrando sus rasgos más finos, es en ese momento que escucho la voz del alfa que se encontraba en el marco de la puerta.

Jiraya: vaya sí que eres muy lindo pequeño

A Orochimaru le basto un segundo para percatarse que el efecto del sello se había terminado, pero en vez de sentir miedo o alterarse, se emociona que aquel alfa le dijera lindo, pero no sé lo diría el orgullo de Omega está primero.

Orochimaru: que bueno que llegaste ya empezaba a tener hambre (mintió pero no deseaba contestar el halago del alfa porque no sabía cómo llevar la comunicación).

Jiraya: como iba a permitir que un hermoso Omega como tú pasará hambre

Otra vez fue halagado y esta vez no pudo evitar el sonrojo en su rostro, acto que activo las alertas del alfa y se acercó más al Omega que inconscientemente empezó a lanzar sus feromonas para atraer más al alfa

Jiraya: mi hermoso pequeño debes tener cuidado de controlar tus feromonas de lo contrario no podré jurar que me contendré ante tu belleza.

Fue ahí que Orochimaru se percató de lo que estaba haciendo, intento parar cuando una ráfaga de calor se instaló en su vientre y las feromonas que empezó a lanzar el alfa no eran de mucha ayuda.
El alfa comenzó atraer al cuerpo del Omega buscando en su cuello ese aroma que tanto lo estaba atrayendo, cuando lo ubico comenzó a dar besos húmedos a la vez que daba una que otra lamida

Orochimaru: que haces Jiraya ... ahhh (acaso solté un gemido, esto no puede estar pasándome)

Jiraya: ohh mi hermoso pequeño, oír como pronuncias mi nombre hace que la poca cordura que hay en mi desaparezca.

Orochimaru: ¡¡¡no por favor tu solo estás tratando de satisfacer tu lado pervertido, yo ... yo no quiero ser el Omega de una noche!!! ... por favor detente, (tras decir eso lágrimas comenzaron a bajar y empapar las mejillas sonrojadas del Omega).

Jiraya: no llores pequeño, acaso tanto leer te nublo tu bella mente que hasta ahora no te has dado cuenta.

El Omega levanto la mirada tratando de entender las palabras del alfa

Orochimaru: ¿a qué te refieres?

Jiraya: ¿tanto tiempo fingiendo ser beta ha hecho que olvides tus instintos de Omega? ... Pero no importa con gusto te lo explicaré, primero te diré que puedo oler tu aroma, es de un jazmín fresco.

El Omega abrió los ojos como plato, ya empezaba a entender a donde llevaba el alfa la conversación

Jiraya: por tu expresión debo suponer que ya me entendiste y si estoy en lo correcto tú también puedes sentir mi olor verdad.

El Omega no dije nada, bajo la mirada y cerrando los ojos confirmo las palabras del alfa ... Arándano ... Lo dijo en un susurró, pero al estar apegado al Omega El alfa pudo escucharlo

Jiraya: así es, quien iba decirme que conocería a mi destinado y fuera el quien me encontrará a mí, como crees que buscaría solo satisfacer a mi alfa si todo tu ser es el motivo por el cual yo nací, por favor acéptame como tú alfa, juro por Kurama que viviré cada día de mi vida para hacerte feliz.

Orochimaru: con saber que dejaras de voltear a ver a cuánto Omega se te cruce en el camino me doy por satisfecho, (ay qué más podía decir si hace meses siendo un beta empezó a sentir atracción hacia el alfa y ahora que su Omega fue liberado del sello y que este reconociera al curandero como su alfa, basto para terminar de confirmar que aquel alfa era su perdición).