× 𝐇𝐚𝐥𝐥𝐮𝐜𝐢𝐧𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 × [ Darnell x Pico ]

𝐻𝑒𝑎𝑟𝑡𝑏𝑟𝑒𝑎𝑘 𝑤𝑎𝑠 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑠𝑜 𝑙𝑜𝑢𝑑. . .

La puerta siendo azotada con fuerza resonó en el pequeño apartamento, las llaves fueron arrojadas a una pequeña mesa a lado de la entrada y así el hombre recién llegado se dejó caer poco a poco hasta quedar sentado con la espalda contra la puerta, su respiración era errática y en ocasiones tenía que tomar grandes bocanadas de aire en un intento vano de buscar la calma en ese desastre de emociones que era en ese momento. Las emociones sucedidas más el hecho de tener que tomar sus jodidas medicinas hacían imposible encontrar algo de calma, eso hasta que. . .

—No me digas, ¿Mal día?

Aquella voz logro mágicamente silenciar las voces en su cabeza, al menos eso parecía.

El de cabellera naranja alzó su vista hasta encontrarse al dueño de aquella voz sentado en el sofá de la sala leyendo una revista vieja. El chico de prendas amarillas y moradas dejo de lado la revista y se levantó con una pequeña sonrisilla hasta quedar frente a su acompañante y ofrecerle la mano para levantarse.

—Te ves de la mierda, algo me dice que no fue un buen día de trabajo. Mierda, era una buena paga, te dije que podía acompañarte, yo y Nene, los tres juntos somos más eficientes, ¿No?

Pico se limito a fulminarlo con la mirada pero de igual forma acepto la mano de este.

Tambaleante se levantó de su sitio. El solo recordar lo sucedido hace unas horas le hacía sentir pequeño y vulnerable. Necesitaba un buen baño y fumar.

-¿Y? ¿Me dirás que sucedió?

Darnell lo observaba con una sonrisa, mágicamente parecía que esa estúpida sonrisa era capaz de calmar sus demonios internos por un momento, claro eso no significaba que quisiese hablar en ese momento.

-Después, quiero tomar un jodido baño. . .

Con esa respuesta corta Pico se abrió paso e ignoro cualquier intento de su supuesto compañero de apartamento en sacarle información y se retiró al baño.

Las uzis fueron dejadas en el patético tocador de manos junto a la ropa sucia y un estúpido micrófono que ni el mismo entiende para que se lo quedó. Abrió la llave del agua y espero a que está adquiriera una temperatura agradable para poder bañarse, cuando al fin estuvo se adentro y junto a la calidez del agua golpeando su piel los recuerdos de hace unas horas vinieron a su mente.