Por Maeva
A: USTED ESTÁ TOMADO!!! ¿CASARME? ¿YO? ¿CON UNA MUJER QUE NO HE VISTO EN MI VIDA?... NO, NO... CONFIESEME... ¿CUANTOS WHISKIES SE TOMÓ ANTES DE REUNIRNOS USTED Y YO, ACÁ? - Armando se levantó rápidamente del sillón donde estaba sentado. Se encontraban en la biblioteca de la mansión familiar, una edificación de principios del siglo 19, que siempre había pertenecido a la familia Mendoza.
DR: Armando, hijo. No me tomé ningún whisky... - Don Roberto intentaba mantener la calma y continuó sentado en su gran sillón, el mismo en el cual descansaba durante los últimos 30 años.
A: AH PUES... ENTONCES ENLOQUECIÓ... - La cara de Armando era de total desconcierto.
DR. ARMANDO!!! SABES QUE NO ME GUSTA...
A: Sí, sí... Pero debe comprender papá que... - intentando suavizar la situación. Lo intentó, pero no pudo. Miró a su padre como si estuviese evaluando si llamar a un facultativo para llevarlo a un hospital psiquiátrico e internarlo. - POR DIOS!!! ME ESTÁ DICIÉNDOME QUE EN EL PLAZO DE UN MES, DEBO CASARME CON UNA MUJER QUE NO CONOZCO Y QUE NO HE VISTO EN MI VIDA!!!
DR: Lo sé, hijo, lo sé. Sé que lo que te estoy exigiendo sobrepasa todo lo razonable, pero... existen unas razones... que desconoces y... no puedo explicar... que me obligan a que contraigas matrimonio con ella.
A: ¿Sobrepasar lo razonable? NO!!! Esto no sobrepasa lo razonable... TODO ESTO ES INCONCEBIBLE!!!... - Cerró los ojos e intentó tranquilizarse. - Disculpe papá... ¿Pero por que no se casa usted? Se divorcia de mamá y se casa. ¿Qué edad tiene ella? 19, ¿No es así? La edad perfecta para usted!!! - Utilizó un tono irónico, que desagradó en sobremanera a Don Roberto. Con mucho esfuerzo, Don Roberto se levantó de su sillón y se acercó a su hijo.
DR: Si pudiese solucionar el problema casándome yo con ella, no se preocupe, que lo haría. Pero no es tan fácil... no es tan fácil...
A: ¿Por qué no es fácil?... De verdad, papá, no entiendo nada de este lio...
DR: Por que yo comprometí a mi hijo mayor...
A: Pero padre... ¿Usted firmó algún documento? Sabe que ese tipo de documentos, ante un Tribunal, son totalmente nulos... - Don Roberto cerró los ojos y recordó. Su cara perdió el color.
DR: No fue necesario que firmase ningún tipo de documento... No era necesario...
A: ¿ENTONCES, PUES? ¿DÓNDE ESTÁ ESA OBLIGACIÓN DE CASARME? A VER... DIGAME.
DR: En la promesa que yo realicé... En que si no te casas... con esa muchacha... Será la ruina para la familia Mendoza... - Se acercó a su hijo y apoyando una mano sobre el hombro de él. - Te puedo jurar, Armando, que si pudiese evitarlo, lo evitaría; pero no puedo... Pero no debes... preocuparte...
A: ¿QUÉ NO DEBO PREOCUPARME?... - Suspiró. - Padre... Cada vez lo veo más desquiciado... ¿Por qué no acudimos a un doctor...? - Preguntó acercándose a él e intentado abrazarle. Don Roberto, con un movimiento brusco se deshizo de su hijo.
DR: QUE NO ESTOY LOCO!!! ESCUCHAME ARMANDO... DEBES CASARTE CON ESA MUCHACHA. - Cada vez se sentía más agotado. - No tienes ni por que verla... Será una ceremonia celebrada por poderes... Yo no me comprometí a que compartierias casa. No tienes ni por que verla en todo vuestro matrimonio. Ella está estudiando en España... - Armando lo miró sorprendido.
A: ¿Por poderes?... ¿Sin consumación? ES LA IDEA MAS ESTUPIDA Y LOCA QUE HE OIDO EN MI VIDA!!! No entiendo entonces el objetivo...
DR: Solamente debes permanecer casado 8 años... Después serás libre...
ESTÁS LEYENDO
ENCADENADOS
RomanceHistoria de Maeva, mi intención no es apropiarme de ésta obra ni de ninguna otra. Disfruten la lectura. Armando se levantó rápidamente del sillón donde estaba sentado. Se encontraban en la biblioteca de la mansión familiar, una edificación de princi...