~•Mi timido problema•~

02- El arroz

Logre despertarme poco antes de que  fuera hora de cenar asique tenia un poco de tiempo extra para poder preparar la cena, verifique que aquella pet-human siguiera durmiendo para poder ir a la cocina a ver que podía preparar para cenar. Al ver que seguía dormida me dispuse a ir a la cocina para ver que podía preparar pues recordé que no tenia muchas cosas.

Alcance a ver que tenia los ingredientes suficientes como para poder preparar unos cuantos onigiris, así que saque todos los ingredientes para poder comenzar a prepararlos.

-Ok manos a la obra... espero no quemar algo esta ves

Comencé a preparar el arroz para poder hacerlos, todo marchaba bien pues me acordaba perfectamente de la receta, lo único que me preocupaba en ese momento eran 2 cosas, la primera era que aquella pet-human despertara y la segunda era que se me quemara el arroz pues era una de las cosas que se me dificultaba cocinar.

Después de unos pocos minutos el arroz estaba saliendo milagrosamente bien hasta que escuche sonidos de pasos. Mierda... ¿Y si alguien entro?, ¿Cerré bien la puerta?, ¿Nos habrán seguido?, ¿Sera un fantasma? AVER SEKAI CALMATE.

-Uuumh¿ donde estoy...

Ok eso definitivamente no es un fantasma ni otra persona, rápidamente fui a la sala a ver si había despertado y mis sospechas fueron acertadas al ver a aquella pet-human sentada en el sillón frotándose los ojos para después cubrírselos con mechones de cabello sin dejarme ver sus ojos, me fui acercando poco a poco para poder hablarle tranquilamente.

-Eeeh.. hola.- Dije tranquilamente para no alarmarla y sobre todo presentarme
-¿Quien eres tu? ¿Qué hago aquí?.- Respondió un poco intranquila, creo es entendible que reaccione así
-Me llamo Hayashi Sekay un gusto, te traje hasta aquí, no se si recuerdes pero te salve de que te cazaran.- Me presente para conocerla
-Gracias por eso... pero huelo a quemado.- espera que estaba... oh mierda
-MIERDA EL ARROZ.-

Corrí rápido a la cocina y apague el arroz  que milagrosamente no se quemo, no se si tenga mucha suerte pero salió sorprendentemente bien, comencé a armar los onigiris hasta que sentí que alguien me observaba, voltee para encontrar a la pet-human viéndome directamente desde la entrada de la cocina, seguía sin poder ver sus ojos pues su cabello los cubría y que a pesar de eso se veía bien.

-Toma, creo que deberías de comer un poco después de todo lo que paso.-  Le entregue un plato con dos onigiris para poder cenar juntos.
-Muchas gracias.- Respondió rápidamente aceptando el plato de comida.
-Te quería decir que probablemente yo me quede a tu cuidado, no te quiero dejar sola después de... eso.- respondí mientras tomaba mi plato para comenzar a cenar
-Eeee? no quiero ser molestia, lo quisiera pensar.. también puedo ir por mi cuenta.-
-Siendo honesto no te creo, mira mañana seria cuando buscaria todo lo necesario para poder pedir permiso de cuidarte, si quieres mañana me dices si es que quieres que lo haga o no.-
-Me parece bien.. solo tengo algo de sueño....-
-Ven sígueme.-

La lleve hasta mi habitación indicándole que dormiría en la cama, después de ver que se recostó estaba a punto de salir de ahí hasta que escuche su voz denuevo.

-Hatami Kyoto... me llamó Hatami Kyoto.-
-Pues un gusto conocerte Hatami. -

Después de esto fui a la sala a recostarme en el sillón ya que al darle mi habitación era el único lugar donde podía quedarme, claro que podía dormir con ella pero lo único que quería evitar era incomodarle.

Ya al recostarme varios pensamientos comenzaron a invadir mi mente, al igual que diversos sentimientos empezaban a mezclarse.. encerio estaba preparado para cuidar a alguien, apenas y puedo conmigo... ¿Y si por una estupidez me termina odiando? Maldita sea porque haora pienso esto.

Probablemente se me haría un tanto difícil conciliar el sueño gracias a todo lo que atormentaba mi mente en aquellos momentos, aún así sabía que necesitaría muchas energías para mañana, pero porfin después de algunos momentos logre consiliario el sueño, ya mañana tendría que pensar en todo eso, por haora solo quiero dormir y no pensar en nada más que rejarme.