- ¿Lauren? - alcé la mirada lentamente
Y es ahí cuando quisiera que la tierra se abriera y me tragara entera
Camila estaba mirándome con una sonrisa divertida, tanto que sabía que yo tenía una igual pero vergonzosa
- ¿Que estás haciendo aquí?
- ¿Eh?
- ¿Que estás haciendo aquí Lauren?
- Lauren - prácticamente cerré los ojos al escuchar la voz de Alejandro
- Hola - me volteé agitando mi mano, la mamá de Camila prácticamente dejó escapar una risita divertida
- Pero si tú estabas - dijo Alejandro rascándose la cabeza
- Lauren vino a recibir a Camila - dijo la abuela - o me equivoco
- Yo.... - sonreí nerviosa
Tampoco podía decirles que vine a dar un paseo al aeropuerto
- Yo....
- Ya la pusiste nerviosa Alejandro - le regaño la abuela - lo que importa es que ella vino por Camila - la abuela la abrazo
- Me alegro que estés aquí nuevamente hija - Sinu sin duda estaba feliz
- Yo me tengo que ir
- No - dijo Sinu, tragué grueso - tú llevaras a kaki hasta la casa, por qué nosotras iremos a ser compras para la bienvenida de esta noche
- ¿Bienvenida mamá?
- Claro hija, tú estás de regreso y aquello hay un festejarlo - Alejandro rió - invitaremos a tus amigos más cercanos para esta noche, así que ya váyanse
- ¿Yo?
- Claro para eso estás aquí ¿no?
- Sinu yo....
- Si no quieres no importa yo...
- Si quiero yo quiero - hablé rápidamente
- Mamá, si quieres puedes irte con ella
- Alejandro cuando yo quiera ir con ella yo misma lo diré - lo regañó, Camila y yo no pudimos evitar reírnos
- ¡Ustedes de que se ríen! - fingió estar molesto
- Te amo papá - dejó un beso en su mejilla - nos vemos luego - se despidió de su madre y su abuela
En el trayecto no había dicho ni una sola palabra, solo me concentre en mirar al frente y no chocar con ningún auto por los nervios que tenía
Parecía que era la primera vez que veía a Camila, ni la primera vez que la conocí me puse tan nerviosa
Se veía tan hermosa
- ¿Puedes parar en aquella tienda?
- ¿Quieres algo para beber? Puedo ir si quieres
- Tengo pies Lauren - no dije nada más, ella tenía razón
No demoró mucho al llegar, pegué un brinco al escuchar la puerta del auto abrirse
- Lo siento ¿te asusté?
- No... no
- ¿Quieres?
- Quejeso
- Tú español ha mejorado - sonrió bebiendo de su jugo - pruébalo
Lo hice pero al instante solo quería vomitarlo, sabía refeo