Magnetic

Burning in the dark

De celeste fulgor y mirar hambriento, tan distinguible entre tanta penumbra como los ojos de un ávido cazador, acechando, listo para devorarme ... y yo tan solo esperando impaciente bajo la hermosa luna. 

Capítulo 1

— ¡Atenta! — Gritaron al tiempo que una patada frontal le daba de lleno en el plexo  — En una pelea real no te puedes dar el lujo de estar distraída — había caído de bruces sobre el tatami, tosiendo por la falta de aire y bufando tan molesta como podía — arriba Yoshimura—vocifero la misma voz en reprimenda.

La chica ya estaba exausta, tragó un aullido de dolor que casi la hizo doblarse en su lugar al encorbarse más brusco de lo que pretendía — no cierres los ojos niña tonta — volvio acestarle otros dos golpes abajo de la costillas y el brazo derecho en un intento por cubrirse.

Dio dos pasos atrás en guardia, afilando los ojos para no perderse ningún movimiento de su agresor, su maestro; aquello era parte de un entrenamiento de rutina desde ...

— Aun eres muy descuidada, te falta resistencia — su maestro avanzo hacia ella con una secuencia de ganchos, siendo esquivados con trabajo por movimientos cortos sin romper la guardia y quizas gastando más energía de la que le quedaba — si eres herida en el campo ¿crees que podrás seguir perdiendo tiempo solo defendiendote? ATACA, a este paso agrabarias tus lesiones y perderias sangre importante o algo peor — lanzo un cross para abrir su defensa y usando un golpe en forma de hacha su flanco derecho, chilló, apartandolo rápido de un empujón al pecho, sus ojos siguieron fijos sobre la figura más grande — deja de jugar y ataca de una vez  ¿crees que es un juego ser héroe? tomalo encerio Eris yo no pierdo el tiempo entrenando débiles 

Un brillo centelleó en los vinos ojos de la anterior mencionada, casi como las llamas de una fogata en tempestad y así siguió esquivando cada golpe duramente dirigido, pero a cada paso la determinación que había ganado iba mermando sin posibilidad a tratar de regresar un golpe siquiera, ya exasperada, intentó aplicar una barrida, sin embargo fue obvia su intención que de un movimiento quedo tendida en el suelo, derrotada, inmóvil y completamente frustrada. 

— Es suficiente por hoy, no hay nada que hacer sí sigues en ese estado, ve a descansar y te veré en la agencia más tarde — Solo asintió, alejándose levemente de aquella sala de entrenamientos no sin antes despedirse con una reverencia hacia su mentor. La joven de ebras carbón soltó un suspiro en su soledad, relajando cada vibra de músculo de su ser magullado. 

Menudo entrenamiento 

Eris caminó de vuelta a la estancia principal del área de entrenamiento, de la muy bien conocida residencia, cuando cruzó el pasillo diviso una familiar cabellera bicolor saliendo de un salón con ropas similares a las de ella pero mucho más repuestas. 

— ¡Shoto!— su saludo enérgico se vio contrastado por la apática forma del joven frente a ella, sin embargo no parecia afectar el estado animico de la azabache que continuaba con su efusividad— ¿Acabaste tu entrenamiento? — asintió el menor — Ay que bueno entonces eso significa que puedo robarte un rato jaja pero ¡oh mira! estas más alto Shou no puede ser ¿hace cuánto no te veo? ¿dos semanas? Wow creces muy rápido jaja pronto estaras igual de alto que Natsuo o más yo pienso que ...

El de mirada heterocromatica relajó el ceño, prestando atención al monólogo que mantenía la mujer sin esperanzas de que pudiera contestar nada al menos no en ese momento pues no era algo nuevo para él, ya conocia a la chica los suficientes años como saber que si se esforzará haría hablar hasta las piedras.