Gracias al Epic Blog [Rubius y tu]

~Capítulo 3~

Después de ese momento un tanto incómodo, nos pusimos a grabar el tag de mi primera vez para mi canal.

- ¡Guenas tardes senioras y seniores! ¿Cómo dicen que les va? A mi bien, ¿saben por qué? Bueno, porque estoy con Rubius. Saludá gil.

- Que amable. ¡Muy buenas criaturitas del señor!

- Mil soris.- dije en tono sarcástico.- Bueno, la cosa es que vamos a hacer un tag. "My first time tag" o en spanish: "Tag de mi primera vez". Y para los wazos o wazas de cuarta que piensen en algo sexual: se equivocan, pero bueno. ¿Empezamos?- finalicé mirándolo.

- Vale. Primera palabra. Yo creo que fue... Mod, intento fallido de "mor" madre en noruego.

- La mía fue "manguenga", manguera en idioma Pony. No era muy inteligente d chica me parece.- ambos reímos.- Primer mejor amiga/o. Lourdes, que hasta el día de hoy lo sigue siendo. Mil besos Lulú.

- Yo no lo recuerdo.- y se caga de risa el tarado.- Primera mascota. Un gato que tenía mi madre. Creo que se llamaba Pedro o algo así.

- Que feo nombre.- dije burlona.- Yo tuve una perra que era como mi segunda madre, Dilén. Primer miedo.

- ¡Arañas!- gritamos al unísono y nos tentamos.

- Primera persona a la que le hablaste hoy. Mi mahe.- dijo todo romántico.

- ¡Lourdes, papá!- grité toda quilombera.- Primer auto. Auto no, tengo una moto, una Harley-Davidson Hydra Glide de 1952 que amo con todo mi corazón. (En el multimedia la moto de la rayis)

- Yo no tengo- dijo haciendo una cara triste, ambos nos reímos- Primer cosa de valor. Mi primer consola.

- Mi primer Barbie jejeje. Primer trabajo. Cuando terminé de estudiar, un reemplazo en un secundario.

- De becario en una empresa de comunicación. Primera salida del país y listo. A los 3 años, de España a Noruega.

- A los 15 años, a Disney.Fue muy buen viaje, dios mio. Pero bueno, eso fue todo, senioritos y senioritas. ¡Nos vemos en el próximo videeeo! Y chauchis.

Corté el video como siempre y dejamos de grabar. Edité algunas cosas, lo subí y publiqué en seguida, ya era la hora en el que tenía que publicarlo.

[...]

Ha pasado una semana, con Rubius hablamos mucho y ya casi somos mejores amigos. No sé que clase de futuro tenía esta relación, pero lo que sí había notado es que Frank había estado coqueteando conmigo.

Últimamente venía teniendo unos sueños muy extraños. Y esa noche no fue la excepción. Me desperté completamente angustiada y con pánico a que me pase lo que soñé. Realmente no lo recordaba pero tenía la sensación de pasarla mal.

Como no quería estar sola, fui a la casa de Rubius. No sé exactamente que esperaba pero no quería quedarme en mi casa. Toqué la puerta y me abre un Ruben prácticamente dormido, que parecía no entender mucho que pasaba. 

- ¿Que pasa? ¿Que hora es?- apenas le entendí de lo poco que modulaba al hablar, producto del sueño. 

- Tuve un sueño feo, ¿puedo dormir en tu casa?- él no dijo nada, solo se hizo a un lado y me dejó pasar.- Gracias.- dije al entrar.

Él no dijo mucho, simplemente caminó como un zombie hasta su habitación y se acostó. Yo esperaba que me lleve a algún lugar para dormir, pero como no lo hizo simplemente me acosté con él. Me dormí al instante, pero me desperté después de un rato por otra pesadilla.

Me desperté gritando, transpirada y con los ojos a punto de explotar de las lágrimas. Fue peor que el anterior.

Rubius se despertó y me abrazó.- ¿Que soñaste?- me preguntó con un tono suave y amable.

- No me acuerdo que era pero fue horrible. Creo que una persona que quiero mucho se moría.- obviamente omití la parte en la que la persona del sueño era él. Estaba a punto de largarme a llorar.

- ¿Vas a llorar por eso, princesa?- solo asentí con la cabeza y dejé que las lágrimas rueden por mi cara. Su forma tierna de nombrarme me había dado mucha tranquilidad.

Nos estábamos haciendo muy buenos amigos, eso es bastante malo teniendo en cuenta que estamos muy cerca de la friendzone.

Cuando me calmé miramos la hora y nos dimos cuenta que eran las 12 del medio día, así que decidimos almorzar juntos. Sonó el timbre y él fue a atender, mientras yo me cambiaba en su habitación con ropa que había llevado para cambiarme. Me puse un short de jean tiro alto con una remera mangas cortas que decía "ASDFGHJKL" en negro y mis Vans. Amo mucho mis Vans. Las uso con todo. Fui al living (salón, sala de estar o como prefieran) mientras le decía algo a Rubius, pero cuando, los vi me callé.

_- Che, ¿queres hacer algo hoy? Podem...

A penas los vi, sonreí. Mi sonrisa da risa, es muy tonta. Empezaron a reírse mientras yo los miraba raro. Estaban Mangel, Willyrex y Alexby sentados en el sillón y Rubius enfrente de ellos, todos riendo de mi cara.

- Ven, ven, no te quedes parada ahí.- dijo Willy

- ¿Qué?- respondí como tonta.

Se rieron más, son malos.

- Que vengah, jodeh.- me apuró Mangel.

- ¡Ah! Si, voy.

- Bueno, va. Los conoces, ¿verdad?- me preguntó Rubius divertido.

- Si, en persona no. Pero sí. En la fiesta no los vi.

- No, sentimos no habernos presentado.- dijo Alex como arrepentido.

- ¡Meh! No pasa nada.- hice una mueca para indicar que estaba todo bien- Y bueno, ¿quieren hacer algo o no?

- Hay que comeh primero, ¿No creeh?- dijo Mangel frotándose las manos.

- Sí, ¿que comemos?- preguntó Rubius mirándome.

- ¡¿Puedo cocinar?!- pregunté (o mas bien grité) emocionada.

Asintieron, así que los invité a mi casa a comer. Tenía discos de masa, carne, aceitunas y huevos. ¡Listo! Empanadas.

Empecé a cocinar todo, las iba a hacer en el horno. Lo prendí y cuando estuvieron las empanadas puestas llevé vasos y gaseosa a la mesa. Empezamos a hablar de cualquier mierda que se nos pasaba en la cabeza.

Escuché el reloj de la cocina y fui a servir las empanadas, les dije a los chicos que pusieran la mesa con total libertad. Estaban yendo y viniendo con platos, cubiertos, etc. En el medio de esas idas y venidas escuché algo gracioso.

- ¡Oye Alex, estas por quitarle la ropa con la mirada!- dijo Rubius con un tono extraño en su voz.

- ¡Oye Rubiuh! ¡Que se te noten menoh loh celoh, cabrón!- le respondió Mangel burlón.

- JAJAJAJAJAJAJA- estallé de la risa. Se me llenaron los ojos de lágrimas y me tuve que arrodillar en el suelo.

- ¿De qué te ríes?- largó Alex rojo a mas no poder.

- ¡De ustedes!-dije aún en el piso.

- ¿Por qué?- preguntó Rubius sin entender, mirando a los otros.

- Porque son sumamente estúpidos, buscan hacer quedar mal al otro y quedan peor ustedes. Pero ya fue, vamos a comer que tengo hambre.

Llevé la fuente con las empanadas, la dejé sobre la mesa y saqué mi plato.

- ¿No vas a usarlo?- me preguntó Willy con extrañeza en su mirada.

- No, chicos. Las empanadas se comen sin plato. Y sin cubiertos.- dije obvia.

- ¿Ok?- respondieron algunos mirándose con curiosidad.

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Hola chiquissss

capitulo medio corto pero podemos ir viendo como avanza la relacion de nuesta rayis con el yubius.

Publicado: 25/04/15

Editado 06/12/19