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La historia de Mayo e Invictor comienza desde sus primeros años de escuela, su primera interacción no fue la más agradable debido a varios malentendidos que ocacionaron que ambos infantes no se llevarán muy bien desde el principio. Durante la segunda semana del inicio de clases, Invictor accidentalemente derramó un poco de jugo de granada sobre la nueva camisa escolar de Mayo y al estar sufriendo acoso por parte de algunos cuentos compañeros, Mayo pensó que el castaño también quería molestarlo.
Para ser un niño con apenas 8 años de vida, él ya había pasado por muchos momentos difíciles en su vida; siendo tan joven fue abandonado por sus padres mientras que su hermano mayor, Ramón, decidio encargarse de él. En sus primeros dias de escuela comenzo a ser hostigado por otros niños al considerarlo raro, de ahí que malinterpretara las acciones de Victor y le comenzara a tener un odio mezclado con temor. Mayo podia ser muy inteligente pero aun no era lo suficientemente maduro y su debilidad principal era evadir los temas relacionados él mismo como sus emociones.
Por su parte, Victor llego a preocuparse por el otro infante y eso no le agradaba para nada, ya que intentaba acercarse a Mayo pero siempre terminaba siendo evadido por el mencionado, en cierto punto le llegaba a doler ser ignorado y rechazado en el fundo de sus inocentes e infantiles sentimientos. Aunque esto le dolia, el castañito ya tenía sabía afrontar su sufrimiento debido a lo que vivio cuando su madre decidio abandonarlo a él, a su hermano y a su padre, quien fue el mas afectado de los tres; aun asi, el pequeño no perdia la esperanza de que todo mejoraria para los tres.
Él pensaba en dejar de intentar llamar la atención Mayo, pero para su sorpresa, su padre decide darle una noticia bastante inesperada que dejo a un chiquillo muy feliz de saber que quiza tenia una oportunidad más en la vida que la madre luna le habia concendido. Su padre se habia enamorado del hermano mayor de Mayito y quería estar a su lado para siempre.
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Era un viernes por la tarde. Marcaban las 4:30 de la tarde y exactamente Invictor con sus amigos eran parte de la gran multitud de niños que salía con prisa para salir del instituto, pues por fin ya había finalizado las clases. Ellos corrían con dirección a una pizzería cercana para comer y jugar en los juegos que el establecimiento ofrecía para sus comensales más jóvenes, su hermano Sparta se había quedado atrás con Mayo y Trollino quienes conversaban con él chiquillo mientras caminaban sin prisa al mismo lugar. Después de un rato, el trio de amigos llego al establecimiento, tomaron asiento en uno de los espacios del restaurante y se quedaron comiendo pizza mientras continuaban conversando animadamente entre ellos.
