Entre el extenso bosque donde la oscuridad se amplía por los árboles y la nieve cayendo como ventisca sobre el césped, una cabaña alejada de la sociedad de las personas se encontraba donde se visualizaba la sangre por doquier una masacre mortal, cuerpos de la familia, un hombre con una gran cortada sobre su pecho se encontraba afuera que la sangre se tornaba más clara por la nieve adentro una mujer se arrastra por poder escapar y proteger a sus pequeños hijos que observaban desde la otra habitación con terror y pánico ante la presencia de un demonio de traje elegante con aquellos ojos resplandecientes que parecían joyas en la oscuridad además de que sus pupilas parecían las de un gato afilando la mirada ante la presencia de los pequeños se mantuvo callado y observando como un animal cazando a sus presas.
—¿Cómo se llaman? — pregunto el demonio con una voz gruesa causando un ligero nerviosismo sobre aquellos niños
El mayor sujeto la mano de su hermana para colocarla detrás de su espalda dando protección mientras que sus ojos temblaban y abría la boca para pronunciar algunas cortas palabras —Mi ... nombre es Tanjiro... y ella ... es mi hermana Nezuko —respondió con una voz tímida llena de miedo al igual que sus ojos amenazaban con llorar
Aquel demonio solo los observo haciendo una seña para que los siguiera a fuera los pequeños obedecieron tratando de buscar un modo de escapar cuando se encontraron afuera el demonio solo se volteó para clavar sus garras sobre su garganta los gritos ardientes de los pequeños resonaban como agonía se retorcían del dolor moviéndose de lado a lado sujetando sus cuerpos pequeños por aquel infernal dolor pasaron minutos donde volvió a reinar el silencio los pequeños solo descansaban el demonio solo se agacho para sujetar a los niños sobre sus brazos.
—Nakime abre la puerta —hablo para ver como un pequeño portal aparecía donde se adentró para desaparecer del lugar
Aquel demonio apareció dentro de un castillo llamado infinity castle donde una mujer de tez grisácea, que tenía uñas afiladas su pelo brillante que llegara hasta la cintura de un color marrón oscuro era Nakime que vestía un kimono negro con un forro blanco y traía sosteniendo un biwa de madera de cuerdas con un gran pico de bachi.
—Mi señor Muzan que alegría verlo —respondió con un total respeto ante el demonio que estaba presente, pero al alzar su vista logro visualizar unos pequeños sobre sus brazos cosa que le llamo la atención
Muzan Kibutsuji un demonio de apariencia anormalmente pálida, cabello negro rizado y ojos afilados en formo de almendra. Sus pupilas verticales como un gato y de color rojo ciruela con una personalidad despiadada, intimidante y excepcionalmente inteligente que rara vez visualmente se le ve molesto o feliz, parece completamente monótono y distante en la mayoría de ocasiones.
Muzan solo la miro para poder hablar —Quiero que prepares una habitación para los pequeños — hablo tranquilo donde Nakime solo asistió ante su petición
En los confines de la dimensión donde Vivian los demonios en una habitación se encontraban los pequeños niños descansando mientras que Muzan un demonio despiadado y sanguinario ¿Por qué se preocupaba por unos niños? ¿Qué tenían en especial aquellos pequeños? Sus pensamientos se interrumpieron por la agonía del hermano mayor Tanjiro que se retorcía del dolor.
Narra Tanjiro
Sentía como mi garganta se sentía seca como miles de agujas se introducían dentro de su cuerpo podía ver como mis músculos no se movían ante mis intentos de levantarme abrí lentamente mis ojos se sentía pesados mis parpados ahí lo vi aquel sujeto varón que se acercó a mí no sabía que estaba sucediendo.
Muzan: Tranquilo hijo bebe mi sangre
Podía ver como se cortó su muñeca dejando caer aquel rojizo liquido sobre mi boca, sabia deliciosa podía ver como mis fuerzas se recuperaban solo me levante para ver aquel hombre que estaba serio y su miraba fija sobre mi como si estuviera escaneándome.
—¿Dónde estoy? —pregunte desorientado tratando de cortar el corto silencio que se formó entre nosotros
Muzan: Me alegro que hayas despertado Tanjiro
—Tanjiro... —murmure en voz baja —¿Ese es mi nombre?
Muzan: Si y tienes una hermana que aún no despierta, pero esto te ayudara a recordar no te preocupes
Podía ver como se acercó lentamente con su afilada uña que se dirigió en mi frente podía ver como se introdujo un ardo llego a mi cabeza al igual que miles de imágenes llegaran de repente pude recordar mi nombre y a mi hermana cuando abrió de nuevo los ojos aquel señor estaba mirándome esperando alguna reacción mía, lo primero que hice fue ver donde se encontraba descansando mi hermana para acércame y acariciar su cabello donde una sonrisa adorno mi rostro.
— ¿Qué fue lo que paso? — pregunto Tanjiro para ver a Muzan a los ojos
Muzan solo suspiro para poder hablar— A ustedes los salve cuando unos humanos los atacaron ya que según ellos ustedes les robaron lo cual no era cierto, estaban al borde de la muerte donde yo intervine ayudándolos y asesinando aquellas personas que los dañaron por lo que los convertirlos en demonios
Tanjiro no salía de su asombro por las palabras escuchadas ¡Demonios! ¿Ahora éramos demonios? Cortas palabras que tenían cierta alegría dentro de sus pensamientos los cuales fueron interrumpidos por los dolorosos gruñidos de molestia de su hermana.
Como sucedido con Tanjiro, Muzan se levantó de su sitio para proporcionar su sangre para la pequeña ambos hermanos estaban felices por seguir con vida Tanjiro le detallo aquel suceso de sus vidas anteriores donde un poco de tristeza rondo en el corazón de Nezuko, pero no logro ser notado por los mayores caminaron entre los pasillos de la dimensión donde una puerta apareció entraron donde un olor les llamo la atención más la de los pequeños.
Aquel olor que llego a sus fosas nasales como si fuera perfume la saliva se les acumulaba en su boca con ansias desesperación por querer ir a donde provenía el olor Muzan llego a donde había unos cuerpos tiras con la sangre chorreando por el piso solo giro lentamente para ver a los pequeños que sus ojos brillaron con un poco de intensidad más los de Tanjiro por ver su comida.
—Ya pueden ir a comer hijos—menciono para ver los rostros de sorpresa de ambos ante las palabras escuchadas
Los pequeños no tardaron en ir a disfrutar su comida Tanjiro comía deleitándose cada pedazo de carne que llevaba a su boca en cambio Nezuko solo comía tranquilamente sin ninguna desesperación en su rostro ambos terminaron de comer y llenar su estómago donde las miradas se posaron sobre Muzan.
—Tengo una pregunta Señor Muzan—consulto temerosa Nezuko haciendo que el mayor la viera esperando que hablara—Usted que viene hacer ahora de nosotros—pregunto cosa que también su hermano mayor se preguntaba solo que no se atrevía a decir
Muzan: —Pues ustedes a partir de ahora son mis hijos—menciono tranquilamente a los menores
Los pequeños solo dejaron escapar algunas lágrimas de sus ojos cosa que Muzan no sabía qué hacer, pero al ver como ambos pequeños corrieron a su dirección para darle un abrazo se quedó estático por lo que estaba sucediendo.
Poco a poco Muzan correspondió el abrazo de ambos se sentían el calor de sus cuerpos se quedaron un buen rato abrazados hasta que los pequeños se quedaron dormidos Muzan solo sonrió por primera vez en su vida se sentía cálido su corazón los levanto con cuidado para dejarlos descansar en su habitación.
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Danza de la luna Nezuko
FantasíaEsta historia contiene Muichiro x Nezuko Tendrá Amor, peligro, secretos y más ... Los personajes no son de mi creación crédito a sus respectivos autores koyoharu gotouge