cap 3

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Capitulo 3

Papá me pasó a buscar cuando terminó el colegio, dejando a Todd "a cargo" en el centro comercial. Nos fuimos a casa, entonces yo podría cambiarme y embalarme alguna cena, y él se sentó en el sofá y jugó el videojuego que él y Todd habían comprado y habían comenzado hace unos días.

Pienso que es extraño y patético que papá a veces actúe como si tuviera la edad de Todd o, peor aún, mi edad, pero a mi mamá no le importa y siempre pensó que era gracioso cuando él solía reportarse enfermo para quedarse encasa y terminar cualquier juego que estaba jugando. Ella dijo que papá era joven de corazón, y que le recuerda que es importante divertirse.

Me hubiera conformado con que su tipo de diversión fuera menos acerca de dejar su trabajo para vender vitaminas de infomerciales, pero entonces yo no había tenido voz en nada de eso.

—¿Quieres que te embale algo de comer?—Le pregunté.

Sacudió la cabeza.—Voy a comer cuando lleguemos a casa para ponerme a ldía con tu madre. Ella dijo que va hacer panqueques—

Él me sonrió—Tú y yo podemos dividirnos un montón. ¿Entiendes?

—Muy gracioso. Y no puedo. Tengo deberes.—Unté mantequilla de maní en un pedazo de pan y busqué en la nevera por mermelada.

—¿Estás casi lista para ir?

—Casi—Todo lo que pude encontrar fue mermelada de naranja. Qué asco.Terminé haciendo mi sándwich de todos modos. Con todos mis deberes,además del hecho de que me tocaba comer en el primer turno del almuerzo en la escuela, lo que significa comer antes de las once cada mañana, yo tenía que comer la cena antes de llegar a casa del trabajo.

—Te ves un poco estresada—dijo papá cuando llegamos al centro comercial—¿Quieres cerrar más temprano esta noche e ir al cine? Quiero ver esa sobre un tipo que se muda a la casa embrujada.

—Yo realmente tengo mucha tarea. Además, mamá va a hacer panqueques,¿recuerdas?

—Oh, cierto, se me olvidó.—Parecía decepcionado, pero luego vio a Todd hablando con dos chicas y salió corriendo en la dirección de nuestro stand,agitando los brazos para tratar señalar algo. Reduje la velocidad y esperé que nadie me hubiera visto entrar con él. A veces, estar cerca de papá era como estar con un niño pequeño.

Todd se fue aproximadamente diez segundos después de que yo llegué a la cabina, como de costumbre, y cuando el centro comercial había cerrado finalmente, la caja registradora tenía veinte dólares menos que había la

noche anterior. (Todd y yo olvidamos tomar el desayuno antes de llegar, así que tuvimos que conseguir comida y esas cosas, fue la explicación de papá.)

Asimismo, no había vendido nada.

—Hey, tal vez deberíamos llevar algunas muestras a Sports Shack y coger a la gente que salga—dijo papá—Es un potencial consumidor base con uninterés incorporado en mantenerse saludable, además de que siempre dejan que salgan de la tienda tarde.

—Deberes—le recordé de nuevo.

—¿Sólo por unos minutos? Tú puedes incluso manejar el coche alrededor mientras lo hago. ¿Está bien?

Una oportunidad de manejar el auto no era algo que dejaría pasar, y papá lo sabía. Yo había conseguido mi licencia cuando cumplí dieciséis años, pero mamá no me deja conducir a menos que ella o papá estén en el coche hasta que cumpla los diecisiete, porque Todd había conducido nuestro coche contra la puerta del garaje dos semanas después de haber obtenido su licencia.

Y porque yo había fallado en mi examen de conducir la primera vez que lo tomé. Pero conducir sobre todos aquellos conos le podría haber pasado acualquiera, realmente.

Entonces fui, conseguí el auto, y luego me dirigí hacia el estacionamiento por la entrada de Sports Shack. Papá estaba de pie junto a la salida del estacionamiento, tratando de hablar con todos los que salían. Di dos vueltas por el estacionamiento, disfrutando de la sensación de estar en el coche yo sola, y cuando regresé, papá estaba hablando con un hombre mayor en un uniforme de la tienda de Deportes, extendiendo las manos como cuando está arrepentido de algo, y todos los empleados estaban de pie en el enorme ventanal. Mirando.

Genial. Como si el traje de abeja no es lo suficientemente vergonzoso. Medirigí a una parte oscura del estacionamiento y esperé, deseando que nadie pudiera ver el coche. O a mí.

—Wow, qué tenso que era ese tipo—papá dijo que cuando finalmente llegó al coche—Le expliqué que yo trabajaba en el centro comercial también, pero no le importó. Oye, ¿por qué has aparcado aquí? ¿Y cómo es que estás sentada toda encorvada? ¿Estás enferma?

—Sólo cansada—dije, y procuré mantener la cabeza baja hasta alejarnos del lugar.

La casa olía a panqueques cuando llegamos a casa, y mi mamá estaba en el teléfono con la abuela. Me di cuenta porque ella seguía frotándose con los dedos por el espacio entre las cejas como si tuviera un dolor de cabeza.

—No, las cosas están bien—dijo, y me saludó, entonces papá le dio un beso—Mira, ¿puedo llamarte mañana? Genial. No, en serio, por favor olvidalo que dije antes. Vamos a salir adelante.—Ella colgó y dejó escapar un suspiro de frustración—Creo que podría haber quemado algunos de los panqueques. Lo siento.—Miró a papá—Tú sabes cómo es mi madre.

Papá se acercó y le dio un fuerte abrazo, levantándola del suelo. Ella rió, y en esa nota casi feliz, me fui antes de que pudiera preguntarle cómo estaban las ventas. O antes de que ella pudiera realmente comenzar a hablar de la abuela.

Peяfect Yoυ (Justin Bieber & Tu) AdaptacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora